Oaxaca.- Los Venados de Yucatán tuvieron un partido para olvidar en su visita al Estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca donde les salió barato y solo fueron fueron derrotados 1-2 por los Alebrijes de Oaxaca que pudieron ganar por un marcador más amplio en juego de la octava fecha del presente torneo de la Liga de Expansión.
El equipo oaxaqueño, incluso se dio el lujo de desaprovechar un penalty que terminó en la tribuna. El resultado permitió a los del Istmo salir del penúltimo lugar de la clasificación de la Liga de Expansión.
Los peninsulares habían comenzado ganando, gracias a que una jugada de táctica fija terminó con un autogol de Miguel Arreola que intentó despejar, pero solo peinó el esférico a la portería para el 0-1.
Sin embargo, fue lo mejor que pudieron hacer en el duelo de visita, porque de ahí en adelante, los Alebrijes se hicieron con la pelota y apareció el mediocampista Julio Cruz, que empató el partido, gracias a un gol forjado con esfuerzo individual.
El jugador entró al área peleando el balón, primero dejó atrás a dos defensas y siguió corriendo. Luego, Rodrigo González, no pudo despejar y Cruz aprovechó para dejarlo atrás en el área.
El gol del juego llegó a los 37 minutos, luego de que Neder Kaleth Hernández aprovechó que no tenía marca y desde tres cuartos de cancha mandó un disparo al ángulo. Alcáraz se lanzó pero el balón iba con mucha potencia y muy colocado para meterse en las redes para el 2-1. Un golazazazazo. que puede ser el mejor del presente torneo.
Los Alebrijes pudieron aumentar el marcador con al menos dos goles más, pero Alcáraz se vistió de héroe en un remate de cabeza de Héctor Vargas que amenazaba el ángulo inferior.
Minutos después, al 79’, llegó un penalti sobre Julio Cruz tras un jalón de Rodrigo González.
Josué Gómez pidió la pelota y a la hora de cobrar mandó el balón por encima del marco perdiendo la oportunidad, para tener un marcador más tranquilo.
Parecía que el penal se podía repetir porque el meta estaba adelantado, pero el árbitro central Joaquín Vizcarra decidió que no era necesario.
El balón fue a dar hasta la tribuna, pero en una de esas iba a estrellarse contra una de las estructuras de la mítica ciudad prehispánica de Montealbán.
Fue un partido accidentado porque el oaxaqueño Alan López, de Alebrijes, recibió un codazo en la frente izquierda a los 20 minutos de acción y sangró profusamente, lo cual provocó que tuviera que usar un vendaje en la cabeza todo el cotejo.