Valladolid.- El púgil vallisoletano Miguel “Joyita” Herrera cerró 2020 con un triunfo claro, sin mayores problemas, sobre el siempre tozudo, bravo, pero cada vez menos peligroso “calador” Humberto “Chato” Morales, al que derrotó pro clara decisión en 10 rondas.
En el pleito estelar de la última velada de 2020 en la Península de Yucatán, y quizás en el sur de México por Armor Box, Herrera tuvo el rival idóneo para su retorno.
Morales, quien de años atrás dejó de aspirar a ser protagonista, para convertirse en un calador o en un aguafiestas, cumplió con su papel con Herrera Cen.
Luego de un año de inactividad del local, Morales lo exigió, lo obligó a esforzarse, a desentumirse, a quitarse el óxido que le dejó el estancamiento, de donde la circunstancia sanitaria y Armor Box le permitieron salir.
El resultado fue lo de menos, el triunfo fue diáfano, pero tampoco fácil.
Herrera, por momentos, recibió más golpes de los que debió registrar y por momentos se salió de su boxeo de salón, para enfrascarse en más de una batalla de bofetadas de las que normalmente salió bien librado.
Su gran handicap, su falta de pegada, le impidió acabar antes de tiempo con un rival que, haciendo acopio de su oficio, se fue a la lona, pero no oficialmente.
SE MADRUGARON AL RÉFERI
Como ha hecho más de una ocasión, Morales se fue al tapiz al recibir un golpe a las zonas blandas, quejándose de un impacto ilícito.
Esot sucedió en el tercer episodio en el que el aparente desconocimiento de las reglas del réferi Lauro Sánchez propició un suceso que en otro lado ameritaba la descalificación.
Con Morales aún quejándose de un golpe abajo del cinturón, un elemento de su esquina, al parecer “Darta” López, ingresó como toro de lidia recién salido del burladero, al parecer a reclamarle.
Para acabarla de amolar, los comentaristas de Telesur, los compañeros Rígel Abraham y Marcelo Canto, citando a uno de los comisionados vallisoletanos (no lo identificaron), dieron a conocer que la Comisión de Boxeo de Valladolid les informó que la caída sí fue oficial.
Esto, a pesar de que para nosotros sí debió ser así, es una falta a uno de los máximos preceptos naturales del boxeo: El réferi es la máxima autoridad sobre el ring…a lo que nosotros añadiríamos: La única.
Si Sánchez no marcó la caída, los señores de abajo, sean los jueces, o el comisionado en turno, no pueden, pos sus pistolas, hacerla oficial.
Ello implicaría, que cuando ellos estén en desacuerdo con el réferi, pasaran por encima de él y su criterio. Entonces vendría la pregunta: ¿ y para qué lo ponen?.
La decisión de los comisionados vallisoletanos implicó que a Morales le redujeran dos puntos, como podría suceder cada vez que a ellos no les parezca lo que el réferi considere procedente.
La pelea, finalmente, llegó a su final con una herida en la ceja derecha de la “Joyita”, al que no recordamos haber visto herido.
Herrera se llevó la victoria por decisión unánime luego de que los jueces le dieran los siguientes puntajes: 98-92 (Ramiro Alcocer), 99-91 (Apolinar Castillo) y 98-92 (David Hernández).
La “Joyita”, clasificado número 15 en el ranking de la CMB, mejoró su récord a 21-3-5, mientras que Morales lo empeoró a 19-21-4.
Para haber estado inactivo un año, no se vio mal, pero tampoco excelente, lo que es normal.
Ahora, si aspira a todo lo que queremos, deberá ir cuesta arriba, algo que puede hacer y deseamos que logre. Ojalá así sea.
Por lo pronto, tiene el respaldo amplio y total de Armor Box y de Emmanuel Alcántara.
RELINCHO VALLISOLETANO
En la pelea semifinal, el otro vallisoletano, Javier “Caballito” Nic (12-3-3) lució de buena manera y se llevó el triunfo por decisión unánime ante el cancunense Marco “Chino” Chablé (9-21-4).
El “asiático”, puso por momentos puso en apuros al peleador local, quien, empero, supo corregir estrategias y así salir con el puño en alto.
Chablé sacó a relucir su experiencia durante los primeros cuatro episodios, al lograr meter en algunos problemas a Nic.
Sin embargo, el “Caballito” apretó en los dos últimos asaltos conectando un buen número de combinaciones a la zona hepática, situación que lo llevó a la victoria.
Tras los seis rounds pactados en peso súpergallo, el de Valladolid terminó siendo el vencedor con las tarjetas de los jueces a su favor, los tres coincidieron al dar 58-56.
TRIUNFA, PERO NO EXPLOTA RUBÉN ESTRELLA
Rubén “Explosivo” Estrella (8-4-3), actual campeón estatal de peso ligero, tuvo un regreso triunfal a los encordados, al superar por decisión unánime al campechano Luis “Pastor” Polanco (4-4-3), en pelea de seis episodios en la división de los superligeros.
Estrella hizo honor a su apodo, ya que salió con todo en busca del triunfo desde el inicio, y eso quedó demostrado en el rostro de Polanco, quien terminó el combate con tres cortes en el rostro.
Las tarjetas de los jueces fueron las siguientes: 59-59 (Ramiro Alcocer), 58-56 (Apolinar Castillo) y 58-56 (David Hernández).
EL RESTO
Sin duda la batalla que se llevó la noche fue la protagonizada por Jorkaef “Ruso” Montiel (5-0-0) y el cozumeleño Jesús “Sonrix” Álvarez (0-3-0), quienes se batieron en un verdadero toma y daca. Ambos pugilistas no se guardaron nada y se dieron con todo.
Al final de los cuatro rounds en peso superpluma, Montiel se embolsó el triunfo por decisión unánime, luego de recibir tarjetas a favor de 40-36.
En otros resultados, Mario “Pantera” Andrade (6-1-0) superó por decisión unánime al cozumeleño Édgar “Soldado” Medina (5-2-2) en peso crucero.
Asismismo, en el duelo de debutantes en la división supergallo, el cancunense José “Chapito” Sierra derrotó por nocaut en el primer round al chetumaleño José “Gato” Arreola.
La transmisión de la función “Guerra de Talentos”, la última de 2020, tuvo un éxito en las redes sociales de Telesur Yucatán y Armor Box, con más de 35 mil reproducciones.
En verdad lo vez como el 9 campeon mundial JC o solo es un comentario que te conviene hacer ? Sabemos que le entiendes al boxeo, por eso me extraña mucho que venga de ti. saludos
Es posible, imagínate, Gilberto Keb tenía unas 20 derrotas cuando ganó el campeonato del mundo, y ya ves lo que sucedió y en calidad no veo mucha diferencia.