Con información de Antonio Bargas Cicero, reportero de La Jornada Maya.
Mérida.- Oswaldo Morejón es un tipo inquieto y de resultados en el diamante, en el dugout….o en casa.
En entrevista con La Jornada Maya, el coach melenudo Morejón Martínez, afirmó que ha “aprovechado este tiempo para hacer reparaciones en casa, de plomería, carpintería, algo de pintura interior.
TALACHA Y LECTURA
“He instalado repisas, cuadros, cabeceras y otras cosas, leído algunos libros, sobre todo, de liderazgo, coaching y psicología, estoy tomando cursos en línea sobre liderazgo, psicología e inglés”.
En las tardes, prosiguió, “entreno con las niñas (Ana Laura y Ana Fernanda Morejón López ya fueron parte de la selección mexicana de beisbol femenil y juegan con el equipo de softbol de la Marista que clasificó al regional de la Universiada), tipo ‘indoor training’ con ejercicios de fildeo, bateo y acondicionamiento físico”.
También dijo que como parte de este quéhacer durante la contingencia no ha perdido contacto con sus compañeros del cuerpo técnico y que mantiene y refuerza los conocimientos adquiridos en tantos años de desempeño a lo más alto del béisbol en México.
“Las videoconferencias que tenemos como cuerpo técnico han sido de gran ayuda”, Morejón, que además de participar día a día en las sesiones en las que los couches comparten experiencias y hablan de beisbol, se mantiene en contacto con los peloteros, ayudándolos a distancia e incluso mandándoles videos con ejercicios que pueden hacer.
“Primero que nada, nos mantiene unidos aún en la distancia”, dijo sobre las reuniones del cuerpo técnico.
“Nos mantienen enfocados, aprendiendo de diferentes temas, nos ha abierto más el panorama sobre la comunicación y el aprendizaje.
“Son herramientas que nos ayudan como cuerpo técnico para implementar con nuestros jugadores. Peloteros y cuerpo técnico hemos compartido experiencias con instructores y jugadores de Grandes Ligas”, explicó.
Al igual que como para varios otros melenudos, la pausa por la pandemia de coronavirus ha resultado muy positiva y productiva para el yucateco con más imparables en la historia, sobre todo por pasar más tiempo en casa.
“Este tiempo lo he utilizado para seguirme preparando aún más en el conocimiento del beisbol, investigo, leo, aprendo no sólo en el aspecto técnico, sino también me gusta leer sobre los aspectos intangibles del juego”, añadió en entrevista con La Jornada Maya.
“Normalmente en temporada paso mucho tiempo fuera de casa, mis hijas van a la escuela, regresan, comemos y yo me voy al estadio, cuando regreso después del juego ellas ya están dormidas; fines de semana y lunes es cuando pasamos más tiempo juntos.
“Pero ahora en cuarentena estamos todo el día juntos y la hemos pasado muy bien, gracias a Dios”, señaló el ex segunda base y gran bateador.