Mérida.- El Ayuntamiento de esta ciudad llamará a rendir cuentas a la Comisión de Boxeo de Mérida (CBM) entre otras cosas por conducirse de manera muy individual, ajena al Ayuntamiento y por opacidad en los recursos que se allega de las funciones que sanciona.
Este día, durante una rueda de prensa para presentar una carrera auspiciada por el Ayuntamiento, su director de Bienestar Social, Jesús Aguilar Aguilar, tras hablar de asuntos relativos a la Liga Meridana de Béisbol, dio un viraje en la entrevista y se refirió al boxeo.
QUE RINDAN CUENTAS
Visiblemente inconforme con la CBM, señaló que el Ayuntamiento llamará al organismo rector del boxeo en esta ciudad y, también rector de los campeonatos estatales, para que rinda cuentas.
El llamado, expresó Aguilar Aguilar, vendrá, no de él, sino de una “Comisión Edilicia” que pedirá a su presidente, Santiago Basto Mejía explique el porqué se conduce aparte y también qué sucede con los recursos que recibe y se cree administra.
12 MIL “DEL ÁGUILA”
“No sabemos que hacen con esos 12 mil pesos que reciben por cada función en la que trabajan, ni cómo los manejan”, reprochó.
El entrevistado dio muestras de estar bien enterado de esos cobros (la CBM nunca ha informado públicamente, pues incluso ha rehusado ofrecer informes y tener una página oficial de facebook) que acorde con los cánones boxísticos son utilizados para el pago de réferis, “campanero” y anunciador.
Ello, ya que los jueces, al menos en funciones de las llamadas pequeñas, muy locales o “californianas” no deben cobrar (así solía ser en la época de las mejores comisiones, aunque luego eso “se echó a perder”), para apoyar a la empresa promotora.
Sobre qué ha pasado con todo ese dinero que la CBM ha ganado y del que no ha rendido cuentas al Ayuntamiento, el funcionario no se mostró extrañado (dio muestras de estar enterado), pero sí inconforme.
TOMA TU AUTONOMÍA
En este sentido, al serle recordado que al menos en el papel, o en la presunción, la CBM debería ser autónoma, pues no tiene salarios asignados y sus integrantes tienen un papel honorífico, Aguilar Aguilar negó que ello sea así en estos tiempos.
“No, no puede ser autónoma, pues nosotros pagamos y asignamos recursos como, por ejemplo, el dinero que se gasta en la fiesta del Día del Boxeador y también es parte del Ayuntamiento de Mérida”, aclaró el funcionario.
Aguilar Aguilar abundó que este llamado no será exclusivo para la CBM, sino también para otras entidades como la Comisión Taurina, que estarían en la misma situación.
Finalmente, y sin que vaya a ser necesariamente el caso, el entrevistado explicó que una remoción del cargo del presidente, o de los integrantes de esa comisión, o de cualquier órgano dependiente del Ayuntamiento no es decisión suya, o de alguna otra instancia edilicia, más que de los regidores.
Nota de la Redacción:
Lo que señala el Director de Bienestar respecto a la autonomía, es algo que comenzó a perderse desde el año de 1998.
En ese entonces, días antes de llegar Xavier Abreu Sierra a la Presidencia Municipal, el entonces presidente, Víctor Salomón Lixa, renunció tras siete años en el cargo en el que promovió que las empresas que hicieran “boxeo chico”: Alberto “Beto” Eljure Sesín, Gonzalo “Fayo” Solís Domínguez y Álvaro Peón Cid no pagasen sanción y solo los salarios de los oficiales citados.
Ello, con el objetivo de incentivarlas a que promovieran boxeo en la singular, muy divertida e inolvidable Arena San Juan.
Un requisito implícito para aquella persona que quisiera presidir la CBM era tener conocimiento profundo del boxeo (lo que en aquella época sobraba).
Asimismo, solvencia moral y, principalmente, económica, para evitar que quien llegase a la Presidencia de la CBM quisiera andar “pellizcando” o “centaveando” dinero de ese cargo, para no contraer compromisos, sobre todo con las empresas promotoras y evitar someterse a sus intereses (conflicto de intereses).
Ese perfil era el mismo que tendrían que tener los jueces, cuyo concurso en la CBM obedecía a su gusto por el boxeo que los llevó de las gradas o de ring side a la zona técnica, para contribuir al buen desarrollo del deporte y no para “sacar unos centavos para la cena”.
Salomón Lixa fue el primer presidente de la CBM en la segunda era panista en el Ayuntamiento y la encabezó en las administraciones de Ana Rosa Payán Cervera, Lorenzo Duarte Zapata, Luis Correa Mena, Ulises González Torre y Patricio Patrón Laviada, quienes le dieron no solo su confianza, sino un gran apoyo, y no necesariamente económico.