Las Vegas.- El prospecto puertorriqueño Xander Zayas ratificó sus credenciales como la máxima promesa del pugilismo de su país al vencer esta noche en toda la línea al valiente y muy macho mexicano Elías Espadas, al que derrotó en el quinto episodio de una pelea que fue de un solo lado: el suyo.
Además, el boricua logró lo que ninguno de los 26 rivales previos de Espadas había conseguido: derrotarlo por la vía del nócaut.
La historia del combate quedó escrita desde el primer round, cuando Zayas impuso sus mejores recursos, sobre todo su velocidad y halló una rendija en la guardia de Espadas para soltarle un ganchito corto de izquierda que se estrelló en su mandíbula.
Afectado, pero no como para no seguir, el yucateco se levantó de la lona y el réferi Russell Mora le permitió continuar, para sobrevivir y dar sus primeros golpes, que si bien impactaron al isleño, no lo pusieron en mal estado.
Temerario, Espadas fue por el boricua y buscó el combate en terreno corto arriesgando mucho, al bajar la guardia, sobre todo la mano izquierda.
Además, Zayas, con su notablemente mayor velocidad aprovechaba cuando Elías tiraba golpes con esa mano, para dejarle ir la derecha y meter combinaciones que usualmente impactaron en el norteamericano.
Luego de un segundo round, que fue quizás el más parejo, junto con el cuarto, que empero Zayas mereció ganar, Elías sufrió castigo en el tercer episodio que parecía enfilarse a ser el último.
Sin embargo, el boricua no consumó su superioridad, pues su adversario se resistió a cederle la iniciativa y regresó una vez más, para sobrevivir en el combate.
Luego de un cuarto episodio en el que el réferi pareció consentir al boricua tras repetidas advertencias por golpes bajos, llegó el quinto en el que poco después del inicio Xander prendió a Elías como en el primer episodio y lo mandó de un lado a otro del ring de la misma manera.
Estremecido, Espadas retrocedió con las piernas flojas y aunque quiso, tampoco pudo evitar su caída, yéndose sentado al tapiz, hasta donde llegó Mora.
Inmediatamente, seguramente con algunas brumas en la mente, pero en bastante buen estado, Elías se levantó, sólo para ver cómo el réferi cruzaba los brazos en su rostro para decretar el fin del combate.
Nos parece que Elías no estaba, de ninguna manera “listo” y que el réferi al menos debió iniciar el conteo, pero aceptamos y coincidimos con su decisión de parar la pelea.
Ello, pues el boricua ya estaba desatado y el yucateco, aunque con muchos “huevos” qué ofrecer, iba ya cuesta abajo en una pelea en la que tenía mínima, milagrosa posibilidad de ganar. El tiempo oficial fue de 23 segundos de esa quinta ronda.
El resultado mantiene por buen rumbo la carrera del talentoso boricua, quien con este buen triunfo (no lo logró ante cualquiera) llegó a 14 triunfos en 14 peleas, y a 10 nócauts.
Espadas, a su vez, sufrió un fortísimo golpe en su carrera y se quedó con 22 éxitos, 15 de ellos por la vía rápida, con cinco derrotas y ya un nócaut en contra.
Es de reconocerse el esfuerzo del yucateco y su deportivismo, pues tras el resultado, fue con su vencedor y lo felicitó reconociéndole su superioridad. Permaneció, como siempre ha sido, como todo un caballero.