Mérida.- Miguel “Joyita” Herrera y Javier “Caballito” Nic ofrecieron esta noche el mejor esfuerzo que sus posibilidades les permitieron obteniendo resultados antagónicos en peleas difíciles, complicadas, como se esperaba, en la buena función que Max Boxing y su socia Zánfer ofrecieron en el auditorio Víctor Cervera Pacheco.
Ante no más de 300 personas, Herrera salió a jugarse su clasificación como el peso mosca 13 en la versión del CMB y al final de los ocho episodios de su sorda, intensa, pero muy poco estética pelea con el bajacaliforniano Maximino Flores, fue declarado vencedor. Para nosotros, no ganó.
Herrera fue declarado triunfador por la vía unánime sobre un encimista, batallador Flores, que tirando golpes como molino de viento, no pocos de ellos estériles, al vacío, pero siempre haciendo el gasto de la pelea, mereció mejor suerte.
“La Joyita” apostó, no entendemos porqué, a hacer toda la pelea, o más del 90 por ciento de ella, de espaldas a las cuerdas recibiendo, esperando a contragolpear a un rival que al principio parecía peligroso, pero que poco a poco demostró que solo tenía ganas, deseos y pantalones de sumar puntos.
Su actitud, no su efectividad, debió llevar al bajacaliforniano al triunfo sobre un rival que no tuvo ni actitud, pero tampoco efectividad.
Buscó defenderse y sobrevivir primero, y luego tratar de meterse en la pelea y sumar puntos, que si logró, pero algo ya tarde, para nosotros.
“La Joyita” se la pasó enconchándose en las cuerdas, buscando contragolpear al norteño que de manera alocada, desbordada, parecía ser un molino de viento con pies sobre el cuadrilátero, imponiendo su estilo y el ritmo de la pelea, haciendo el gasto, sin conseguir mayor cosa, sí, pero mostrando ambición.
El de Valladolid tiró golpes, pero con menor cantidad en la primera mitad de los ocho episodios en la que dejó a Flores hacer lo que quiso, quizás como parte de un arriesgada estrategia, para dejarlo que se consuma, pero se dejó robar cámara…y puntos.
Esos cuatro primeros episodios fueron una calca, como virtualmente lo fueron los cuatro restantes en los que no entendemos porqué “La Joyita” no se salió de las cuerdas y buscó hacer la pelea en el centro del cuadrilátero, que era lo que le convenía, sobre todo habiendo constatado que el golpeo de Flores era soportable.
En el centro de la tarima, el yucateco tenía más espacio para moverse y hacer fintas y quiebres de cintura que sabe hacer como aquella noche en el parque de San Sebastián, cuando a un rival más peligroso, David “Flash” Martínez le ganó con todas las de la ley y dando una deliciosa clase de boxeo.
Amén del resultado, lo que más nos preocupa fue ver que, o ya olvidó, o no puede ya ejecutar esos recursos y otros que no le vimos esta noche, como salirse de las cuerdas, para meter en ellas a su rival y tomar el papel ofensivo.
Eso nos pone a pensar en lo que le depara en desafíos más complicados que le vienen y que tienen como meta final la pelea por el campeonato del mundo contra un boxeador de estilo similar, pero aún más revolucionado, fuerte y con pegada más severa como lo es Julio César “Rey” Martínez, quien no es un dechado de técnica, ni una maravilla, pero sí un tipo con mucha fortaleza y de mayor nivel que Maximino Flores.
Herrera tiró golpes, pero como muchos de Flores, se perdieron en el aire o no causaron daño, generando mucha acción, o podría decirse ruido, pero pocas o nulas nueces.
Después de los cuatro primeros asaltos, el bajacaliforniano parecía estar ya cansado, sin el mismo empuje, pero manteniendo el ánimo.
Parecía el momento para “La Joyita”, pero este no se animó, o no pudo a ir con todo, para lucir y quizás pensar en un desenlace anticipado. De hecho, en el sexto episodio logró castigar a Flores, pero su acometida careció de continuidad y profundidad.
El foráneo se veía sin piernas, pero como perro de presa, seguía insistiendo, yendo encima, ya vacío, pero sin recibir respuesta contundente.
En el sexto round, sin amonestación o llamada de atención previa, el tercero sobre el ring, José Matos, usualmente un magnífico réferi, le quitó un punto a Flores por una acción ilícita. Rounds atrás, a Herrera solo lo reconvino.
No fue una pelea bonita, boxística, quizás sí sorda, intensa, pero en un mismo ritmo y sin mayor explosividad, que Herrera pudo y debió haberle dado, sobre todo cuando su rival venía para abajo.
No supo como definir una pelea que primero fue difícil y luego dejó de serlo y parecía haberle quedado a modo para lucir y en la que se enredó, y no supo qué hacer.
El veredicto de los señores jueces fue unánime y dividió opiniones, a muchos les pareció, a otros no. Nosotros discrepamos, pero respetamos el fallo y hacemos votos para que Herrera, un buen boxeador, mejore y siga hacia adelante hacia esa meta que todos deseamos, pero que solo él y su equipo y empresa merecen.
El de la “Sultana del Oriente” llegó a 22 triunfos, con cuatro reveses y cinco empates. Ocho de sus éxitos han sido por la vía anticipada. El bajacaliforniano se quedó en 26, cinco y dos, con 18 puestos fuera de combate.
Fue el de esta noche, el mejor triunfo en la carrera del X´tup de los Herrera de Valladolid, que dio un pasito más hacia ser el primer vallisoletano en buscar el campeonato del mundo.
LAZAN AL “CABALLITO”
En una mejor pelea, el nayarita Carlos “Mini” López derrotó por clara, inobjetable decisión a un esforzado y por más de un momento competitivo vallisoletano Javier “Caballito” Nic, quien lució al nivel de su rival en más de una ocasión, pero que terminó cediendo ante la mayor capacidad del “Cora” (etnia de esa entidad).
Nic nunca se arredró y fue por su rival que con brazos más largos y buen desplazamiento de piernas lo tuvo a raya al inicio del pleito, aunque poco a poco el de la “Sultana del Oriente” fue metiéndose a la pelea y logrando puntos.
El “Caballito”, quien no solo hizo una digna, sino decorosa pelea, equilibró las acciones en este pleito en la división de los gallos, pero ya luego del cuarto round fue, no sometido, pero sí superado por la mayor velocidad y recursos del nayarita, entre ellos el cambio de su guardia de la derecha a la izquierda.
Mal haría el vallisoletano en decepcionarse y alejarse de los cuadriláteros, por esta que fue su primera derrota legítima, pues aún le queda muchísima cuerda y con qué hacer ruido.
De esta derrota, el vallisoletano tiene para aprender mucho y, también, para aplicar en el futuro las enseñanzas que le dejó. Confiamos en que así será.
El revés dejó los números del equino en 15 peleas, con 10 triunfos, dos de ellos por la vía rápida, mientras que su victimario llegó a 16 victorias en 16 peleas, conservando su invicto, con seis anestesias.
LAS DEMÁS
El capitalino David “Rey” Picasso venció en una pelea competitiva y de alto nivel a Alfredo “Rambo King” Mejía por decisión unánime en 10 vueltas en lo que fue la pelea estelar para la televisión.
Picasso derribó en el transcurso del pleito a Mejía, quien tras recibir una puñalada en el abdomen se fue a la lona de donde se levantó con muchos pantalones para seguir en la brega y terminar de pie. Fue una buena pelea en la división de los súpergallos. El “pintor” mejoró a 18-0-1, 7 ko’s y su dignísimo oponente cayó a 15-4-3, 6 ko’s.
Por su lado, el prospecto jalisciense Rafael “Divino” Espinoza (17-0-0, 14 ko’s) mantuvo su invicto ante el chiapaneco Aramís Solís (15-13-0, 10 ko’s), en una pelea, que no lo fue, a ocho rounds en peso pluma.
El chiapaneco quizás se inspiró en el hecho de que en la zona técnica estaba sentado el ahora diputado federal panista, Rommel Pacheco, para “echarse” lo que, al menos, pareció un “clavado” tras sentir uno de los primeros golpes del jalisciense que no le dio de lleno, solo de “refilón”.
El resultado fue un nócaut efectivo, bien contado por Miguel “Mich” Canul en el mismo primer episodio. El tiempo oficial fue de 12 segundos, pero los que estuvimos ahí y le pusimos atención a la acción sabemos que no ese no fue el tiempo real.
De haberlo sido, habría sido el nócaut más rápido en la historia del boxeo yucateco, pero en los hechos no lo fue, por lo que no debe ser considerado como tal.
Como en otras ocasiones, aunque no muchas, al campanero de la Comisión de Boxeo de Mérida (CBM), se le fue el tiempo y terminó entregando un “crono” irreal al Comisionado en turno, Manuel Nájera Palaviccini y éste, al anunciador “Osama”.
En otro pleito, el norteño Cristian “Kiki” Olivo (ahora 18-0-1, 7 ko’s) no decepcionó, pero quedó a deber en su presentación en Mérida, donde esperábamos más de él.
Venció por amplia decisión unánime en ocho rounds al también pluma, pero chiapaneco, Jonathan “Fénix” Aguilar (20-11-0, 15 ko’s) en enfrentamiento a ocho rounds en peso pluma. Como fuere, demostró buenas hechuras.
A su vez, el sonorense Omar Salcido se deshizo por la vía del nócaut técnico en tres episodios, del capitalino Joel Montes de Oca en duelo en peso ligero, pactado a ocho vueltas.
El ganador, que cada vez se ve mejor, llegó a 15-0-0 con 10 kos y el de la Ciudad de México quedó con 18-8-0 10 kos. Fue la cuarta pelea en Mérida para Salcido.
Por su lado, el tijuanense José Manuel García, derrotó en toda la línea al chiapaneco-yucateco Juan Manuel “Cirujano” Aguirre, que tras soportar un infierno en los tres primeros episodios, en los que, como siempre ha sido, espantó de macho, se dio cuenta que podía meterse en la pelea y conectó a su rival al que logró estremecer, pero no poner en crisis.
El médico (en verdad lo es), llegó a los seis rounds de pie y terminó perdiendo de manera digna una decisión unánime en seis vueltas.
En el primer round recibió un conteo de protección de pie, quizás algo rigorista, de parte de Mario Mena (Aguirre llegó a apoyarse a las cuerdas, pero el conteo inició antes), luego de ser puesto en “piernas de chicle” por un momento.
En el segundo, fue víctima de un golpe de conejo de parte del norteño, quien con “muy mala leche”, además, lo sujetó y lo arrojó al tapiz, donde el chiapaneco se golpeó con las sogas.
Mena, aplicando muy bien su criterio, no solo le llamó la atención a García, sino que merecida y justificadamente le restó un punto.
El bajacaliforniano llegó a 13 triunfos, una derrota y un empate, con 12 nócauts. Juanito Aguirre es el primero de sus derrotados que no sucumbió por la vía rápida. “El Cirujano” se quedó con 7-5-2 con cinco kos.
El que en verdad lució fue el guerrerense, Francisco “Pulga” Araujo, quien enfrentó a un rival ya de buen indiscutible nivel en su actual etapa como novato, y al que derrotó justa y merecidamente.
El radicado en Cancún y ahora parte del boxeo yucateco, venció por decisión indiscutible al capitalino Brandon “Caballito” Gallardo en una pelea que a pesar de haber sido solo de seis episodios, fue de alto nivel.
“La Pulga” no noqueó, pero acreditó, y con mención honorífica el más duro examen que ha tenido en su corta carrera, en el que lució ante un rival más duro a los que había enfrentado y que por momentos lo exigió al máximo, pero sin llegar a ponerlo en real peligro.
Luego de un primer buen episodio que dominó ligeramente, el “insecto” comenzó a acomodarse, principalmente por su velocidad de manos y oportunidad para situarse en la distancia que le convenía: la corta.
Uno de esos golpes, una puñalada a la boca del estómago, puso de rodillas al equino, quien mordiendo el protector bucal y pellizcándose las gónadas pudo reincorporarse para seguir en la brega y protagonizar una gran pelea.
A su vez, el buen novato campechano, o mejor dicho carmelita (nos van a tirar los hermanos carmelos), Ángel “Petrolero” Patrón resolvió sin problemas su compromiso con el veracruzano Édgar Iván León al que noqueó al 1:55 del segundo episodio.
Patrón se vio bien, el resultado lo evidencia, pero lució un poquito acelerado, desesperado y en ello se le pudo ir el triunfo, pues al término del primer episodio, después del campanazo soltó un golpe que dio de lleno en la quijada del veracruzano, quien no sacó el colmillo.
León, inocente, y sin asesoría previa de su mánager Paulino “Gato” Villalobos para este tipo de casos, se mantuvo de pie y no se echó a la lona alegando un golpe a destiempo y clavándose en el tapiz, forzando la justificada descalificación que le habría dado el triunfo y quitado el triunfo al insular.
El carmelita mejoró a 5-0-0 con 4 kos, mientras que el paisano de Juan Zurita quedó con marca de dos triunfos y, ahora, cuatro derrotas.
En otro tiro, uno muy desnivelado, y por ello mismo desafortunado, Hafit Talavera enfrentó al también veracruzano Juan Carlos Ramón al que noqueó de manera efectiva al 1:50 del primero.
Talavera llegó a ocho peleas, todas ganadas, con un nócaut y su rival, inexplicablemente, estaba en su debut profesional, lo cual no es culpa del “Licántropo”, que solo hizo su “chamba”.
En peso súperpluma, el novato, ya casi prospecto, Zaíd “Colorado” Rejón, sumó otro éxito a su ascendente carrera y terminó noqueando efectivamente en el cuarto episodio al quintanarroense Ricardo “Speedy” Vázquez.
En lo que fue la primera pelea de la maratónica, pero buena función que inició a las 17:00 y terminó pasadas las 23:00 horas, Joaquín Cruz derrotó a Óscar Gómez en peso gallo, en duelo pactado a seis rondas.
Oye gutierrez deja de fumar mota antes de escribir tus notas de boxeo, mejor vete al beisbol que alla si la haces, solo un loco como tu no pudo ver ganar a la joyita, de los ocho rauns gano 15 y le dio una paliza al tijuanense
Coincido con Kauil, mucho beisbol le hizo daño a ete señor
Por eso no leo esta miarda solo hablan mal de los yucatecos y no los apoyan en ves de que festejen sus victorias y los ayuden
Creen que porque es yucateco se le tiene que celebrar todo, para mi el muchacho si perdio, siempr estuvo tirado en las sogas y tirando golpes que no hacian nada, a lo loco como el otro, pero con la diferencia de que el pelon tiro mas y le puso mas ganas, gano el menos malo o el que hizo mas por ganar
Gano el huach pero como siempre bastos la da al yucateco solo espero a terminar la pelea para que le levanten la mano se vio mejor el cabayito pero deseo suerte a la joyita no es mal boxiador tuvo una noche difisil nada mas