Mérida.- Península Deportiva lamenta tener que informar que el inmortal pelotero yucateco William Berzunza León falleció esta mañana, alrededor de las 09:00 horas.
Don William (quepd) murió, justo cuando estaba a menos de 48 horas de llegar a los 85 años de existencia, pues nació el 18 de enero de 1936 en esta misma ciudad.
Un cáncer, que se había ya extendido a diversas partes de su cuerpo y que le causó insuficiencia renal acabó con su existencia.
Era sabido que Don William atravesaba desde tiempos no muy lejanos problemas severos de salud que incluso lo llevaron a permanecer un tiempo ingresado en el Centro Médico de las Américas.
Berzunza León, quien jugó 18 temporadas al más alto nivel en México en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) murió en su casa de esta ciudad, donde, como sabemos, era un personaje venerado.
Tuvo la fortuna, en su trayecto como profesional del béisbol, de ser campeón con cuatro distintos clubes:
Los Leones de su natal Yucatán en 1957, el Águila de Veracruz en 1961, los Diablos Rojos del México en 1964 y los Broncos de Reynosa en 1969.
GRAN INICIALISTA
Su concurso en la pelota fue esencialmente en la primera base en la que fue titular indiscutible en muchos años en los equipos en los que militó.
Su primera campaña fue en 1957 con los Leones, teniendo la fortuna de ser campeón y saborear las mieles del primer gallardete ganado por el equipo de su tierra natal en la pelota nacional.
Luego siguió con mucho esfuerzo para tratar de permanecer en el más alto nivel del béisbol de su país, lo que logró, para mantenerse mucho tiempo y jugar con el equipo de mayor prosapia, los Diablos Rojos.
Asimismo, además de los Broncos y el Águila, con los Piratas de Sabinas, Saraperos de Saltillo, Alijadores de Tampico y Cardenales de Tabasco, con los que jugó su última temporada completa en 1975.
Al no batear de hit, su promedio final quedó en .299, lo que le costó quedar debajo de la mágica cifra de .300.
También incursionó como manejador de equipos amateur en esta su ciudad natal y fue, durante varios años, un reconocido comentarista de béisbol de la LMB en Grupo Rivas, el consorcio radiofónico de mayor prosapia en el sureste de México.
En 1995, el béisbol le hizo justicia al ingresar al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano con Rodolfo “Mulo” Alvarado, Arnoldo “Kiko” Castro y el ex tercera base de los Yanquis de Nueva York, Aurelio Rodríguez.
Hoy no nos queda más que lamentar y no reprimir más de una lágrima por un deportista que fue ejemplar dentro y fuera del estadio y no lo decimos por la ocasión, sino porque en verdad era una buena persona.
Nunca dio de qué hablar más de su ejercicio beisbolístico y su buena conducta. Se le recordará por ello, por ser un caballero, un buen hombre.