Mérida- ¿Tyson vs. Tyson?.
Suena absurdo, pero ¿quién quita?.
Si la “Honorable“ Comisión de Nevada avaló una “pelea“ entre la máxima estrella del boxeo y un “vale todo“, ¿quien puede negar que el máximo personaje de los últimos 35 años suba al ring contra el púgil del momento?.
Sea en una pelea formal a 10 rounds, por el título mundial de la vía láctea, por el interino del universo, por el súpercampeonato planetario emérito, o por el de la tribu zapoteca, levantaría el morbo e, inevitablemente, la atención del mundo entero.
MERCADOTECNIA
La mercadotecnia, herramienta que obnubila el razonamiento y que alienta el impulso; que encumbra a delincuentes como presidentes o gobernadores; a payasos como deportistas, o que presenta tongos como grandes eventos, activaría esta posibilidad que en un plano serio resulta imposible.
Se habla ya de un reencuentro de exhibición entre Mike Tyson y Evander Holyfield…y si sucede y no hay un resultado grotesco, una cartelera “Tyson vs. Tyson“ podría vislumbrarse.