San Antonio – El argentino Brian Castaño impuso su estilo durante la mayor parte de la pelea en la que fue el constante agresor y si bien no dio los mejores golpes, ganó inobjetablemente al menos ocho episodios del magnífico duelo que sostuvo esta noche aquí contra el local Jermell Charlo, con quien empató en un fallo con olor a azufre.
Castaño, campeón mediano junior de la OMB logró una superioridad, que si bien no fue amplia, sí fue clara, debiéndole haber redituado las otras tres porciones del cetro indiscutido, aún en poder del ídolo local.
Charlo, el monarca reconocido por la AMB, FIB y CMB vino de atrás en los tres últimos rounds y de hecho en el décimo dejó ir vivo al sudamericano al que no sólo lastimó, sino que tuvo noqueado de pie.
Castaño, valeroso, decidido, experto y con el “apoyo” de la falta de capacidad de su rival para definir la pelea y acabarlo, sobrevivió a ese décimo episodio de horror y aguantó los dos últimos en los que ya no estuvo al borde del nócaut, pero en los que fue superado.
Antes, a excepción del segundo episodio en el que fue sacudido feamente por Charlo, Castaño, con inteligencia y valor, apegándose a lo que le fue instruido en la esquina hizo una pelea matemática, golpeando cuando tenía que hacerlo y en la distancia corta que era la que le favorecía.
Desde ahí, a unos dos pasos del texano, podía impactarlo y complicar el golpeo de Charlo, quien se vio carente de idea y de recursos, pues no tiró el jab para alejar a su rival y tampoco hizo uso del uppercut para recibirlo cuando acometía.
Menos aún lograba salirse del terreno corto y de las cuerdas, a donde fue acorralado constantemente durante los 36 minutos de movido, pero sobre todo interesante combate, uno muy boxístico y estratégico.
Con la evidencia de que la pegada de Charlo era claramente más potente, la barra argentina encomendaba a Brian Castaño a la Virgen de Luján (patrona de Argentina) cada vez que iba por Charlo, hasta que ya viendo, después del quinto episodio que era claro dominador del pleito, comenzó a apoyarlo con porras que lograban opacar los gritos, cada vez más escasos de los fans locales.
El décimo episodio representó una oportunidad para el ya claro perdedor, hasta ese momento, Charlo, quien logró, por fin, volver lastimar al argentino al que golpeó de nuevo, lastimándolo, pero sin poderlo acabar.
Se vio falto de actitud, incluso pareció reservado al ir por el nócaut, obligatorio para él por la evidente circunstancia de que iba perdiendo; quizás también la pegada del argentino rebasó su deseo de ganar.
Incluso su entrenador, Derrick James, le dijo antes de salir al último episodio, que si no lograba noquear, iba a perder la pelea.
Increíblemente, el experimentado boricua Nelson Vázquez, le dio, de manera absurda, nueve asaltos a Charlo, quien en su tarjeta (solo en ella) ganó 117-111. Tim Cheatham de Nevada anotó la pelea incluso, 114-114.
Peninsula Deportiva vio ganar 116-112 a Brian Castaño, quien quedó 17-0-2, 12 KOs, mientras que Charlo se quedó 34-1-1, 18 KOs.
Para destacar, por cierto, la enésima brillante actuación del réferi panameño Héctor Afú, tipo que siempre ha sido confiable en su trabajo y que como los buenos vinos, mejora con el tiempo.
Afú no se vio en el transcurso de la pelea y la dejó fluir, supervisando su desarrollo e interviniendo solo cuando fue estrictamente necesario, alejado de protagonismos.