Mérida.- Eduardo Amer González, el más grande conocedor y especialista de boxeo que haya existido en Yucatán cumple hoy 15 años de haber dejado este plano existencial.
Península Deportiva, proyecto derivado de manera indirecta por lo mucho que este buen hombre hizo durante 59 años de ejercicio periodístico, lo recuerda con una amalgama de sentimientos:
Nostalgia, cariño, admiración y agradecimiento.
Don Eduardo, nacido en 1929 en esta ciudad y descendiente de puertorriqueños, comenzó su andar por el boxeo desde muy pequeño y en una ocasión, siendo un adolescente se perdió en la Ciudad de Nueva York por comprar un ejemplar de The Ring (la Biblia de Boxeo).
En el verano de 1946, ya de vuelta al terruño, a los 15 años, comenzó a colaborar en el primer diario deportivo que existió en México “La Afición” en notas que firmaba como AMBECO que resumían las iniciales suyas y de otros dos amigos con los que asistía al boxeo, uno de ellos, Beltrán.
Allá conoció a otro genio, nos parece el más grande que ha existido en el periodismo boxístico en México, Víctor Cota León, quien trabajó decenios en ese diario, hasta su cierre en 2000.
A través de Cota, Amer conocería en marzo de 1957 en la Ciudad de México, a un paisano suyo, quien también haría historia como periodista y que sería el mexicano con el mayor conocimiento del boxeo desde cualquier ángulo: Rafael Mendoza Realpozo (quepd).
TRIUNVIRATO ÉPICO
Los tres todos peninsulares, Cota León de Baja California Sur y Amer y Mendoza de Yucatán, formarían un triunvirato épico en el periodismo pugilístico en este país y a través de sus siempre bien documentadas plumas y pasión, educarían a miles o millones de aficionados de este país y de otros, por decenios.
AÑEJA AMISTAD QUE REDUNDÓ EN COSAS GRANDES
Don Eduardo comenzó a hacerse un nombre en la fanaticada yucateca y mexicana por sus notas en La Afición y en el Diario Novedades de Yucatán, fundado en 1965 por un antiguo condiscípulo y amigo suyo, el visionario empresario Andrés García Lavín (quepd).
Tras cerca de cinco años de publicar en el Novedades de Yucatán, Don Eduardo recibió la encomienda de parte del sr. García Lavín, de hacerse cargo de un programa televisivo que, ¿quién lo diría?, habría de ser el de mayor duración, no solo de Yucatán, sino del deporte mexicano y el más antiguo de boxeo en el mundo entero.
Garcia Lavín, hombre astuto, inteigente, que veía más lejos que el promedio de la gente, conocía el potencial de Amer y en una época en la que el boxeo recuperaba auge en Yucatán le dio su confianza y vaya que acertó.
Fueron 35 años con cuatro días, los que “Cita en el Ring” duró en el aire, lapso en el que entrevistó a lo más granado del boxeo yucateco, nacional y mundial.
Con sus entrevistas, sus recapitulaciones boxísticas creó una escuela y hasta una especie de “idioma boxístico” que a continuación traemos a colación:
“División de los Paquidermos”: Peso Completo.
“Megaterios”: Peso Completo.
“Pequeña Guerra Mundial en Calzones Cortos”: Una gran pelea.
“Liliputienses”: Pelea de divisiones chicas (mosca o minimosca).
“Corrillos Boxísticos”: El de boca en boca.
Hoy a 15 años de su partida, recordamos con cariño al gran historiador y al maestro que, junto con otras personas, desde distintos perfiles, nos inoculó el dulce virus del boxeo, que no nos deja sin respirar, pero sí nos detiene el corazón por momentos.
Que Siga Descansando en Paz, o transmitiendo en la frecuencia celestial.