Información del compañero Antonio Bargas Cicero, publicada en La Jornada Maya.
Mérida.- Jesús “Jesse” Castillo fue autor de uno de los momentos más vibrantes y significativos en los 66 años de historia de los Leones:
Su bombazo, de hace casi 14 años, frente a Miguel Rubio, relevista de los Sultanes, que superó la barda del jardín derecho del parque Kukulcán en la entrada 14 del quinto partido de la Serie Final de 2006, dio a los selváticos una no imposible, pero sí improbable tercera corona.
“Son 66 años de grandes momentos, de momentos de tristeza, incertidumbre, de gloria”, comentó el toletero a la Jornada Maya.
El mexicalense, tras formarse en la selva, ayudó al equipo que le dio la oportunidad de ser profesional, a tener una de sus etapas de mayor éxito.
“La Liga Mexicana ha sabido valorar una plaza tan importante como Yucatán, en la que la fiel afición año tras año hace el esfuerzo para estar presente y apoyar al máximo”.
“Es un club con un grupo muy selecto que se ha quedado en el corazón de la fanaticada en sus diferentes épocas”, señaló el primera base, que llamó a los melenudos una de las grandes organizaciones del beisbol nacional, que el 27 de agosto de 2006 dejó recuerdo imborrable al concretar su victoria ante el favorito Monterrey.
CONTRA DOS YANQUIS
En los dos juegos anteriores al que definió Castillo, Yucatán venció a Alfredo Aceves y Juan Acevedo, que en sus carreras lanzaron con los Yanquis de Nueva York. En los últimos tres duelos de su racha de cuatro triunfos para eliminar a los regios, los rugidores los limitaron a una carrera en cada uno.
Jesse, que espera debutar este año con los Bravos de León, disfruta cada regreso a la capital yucateca y “ver muestras de respeto, humildad y deseo por apoyar a la organización.
“Es una de las mejores aficiones, y le deseo lo mejor, al igual que al club”, dijo.