Mérida.- Los boxeadores yucatecos Néstor “Chinito” López y Jessica “Tanquecita” Basulto salieron airosos de manera convincente en sus respectivas presentaciones de esta noche en las que mantuvieron sus récords invictos en la penúltima velada de 2020 en esta ciudad.
López y Basulto ganaron por claras decisiones unánimes al playense Jesús “Tímido” Acosta y a la veracruzana Aline “La China” González en seis y cuatro rounds, respectivamente, en una buena velada, la quinta del año presentada por Max Boxing.
VA EN ASCENSO
Las puntuaciones de los jueces fueron todas de 60-54 (Germán Cubedo, Ruy Canul y Víctor Ortiz) en favor del dirigido por el ya muy experimentado y colmilludo Jesús “Chucho” Basto.
“El Chinito”, tipo de gran clase (ya lo hemos repetido varias veces), la reiteró esta noche haciendo buena parte del gasto de la pelea y marcando el ritmo, haciendo las cosas en su propio estilo.
Halló, sí, buena réplica del de Playa del Carmen, pero siempre supo responderla, minimizarla y por momentos apagarla, para responder con recursos sobrados.
Algo que nos gustó, y mucho de él, fue la manera en que “se comió todo”, una especie de cruzado cortito de su rival al final del cuarto episodio que le volteó la cara hacia las lámparas y que lo absorbió muy bien.
Parece ser que Nestorcito no tiene quijada de “cáscara de huevo”, y aún mejor, que no los tiene de cáscara, porque no se minimizó, sino que respondió .
Nestorcito es valiente, pero no por ello es un bravucón; es un chamaquito que privilegia el ajedrez boxístico, que responde a su intelecto, no a sus impulsos.
Entendió que el golpeo de su rival no era cosa fácil, pero no se salió del script y boxeó al mismo ritmo, pegando, esquivando con movimientos coordinados de rodillas, cintura, hombros, para evitar castigo y quedar en posición de contestar.
Y si bien fue una pelea que dominó sin duda, no se trató de una mala; ambos estilos se combinaron para ofrecer un buen “tiro” y dejar satisfechos a los que lo vieron.
El “Chinito” llegó a 10 peleas, todas ganadas, cinco de ellas por la vía del “costalazo”, mientras que el caribeño se quedó 5-3 con cuatro kos.
Tiene futuro el dirigido por ”Chucho” Basto, pero sobre todo, ganas de alcanzarlo. Ojalá lo logre.
En el respaldo, la ascendente yucateca Jessica “Tanquecita” Basulto llegó a seis éxitos en seis peleas al vencer, también de manera unánime, pero en cuatro rondas a la valiente, pero rarísima boxísticamente veracruzana Aline “La China” González.
La de Orizaba vino no a ganar, sino a complicarle las cosas al pequeño “bulldozer”, que al principio se desconcentró y se perdió dando palos de ciego, lo que favorecía a la “China”.
Con un estilo de “changoleón”, González salió a pelear a la guardia zurda, poniendo en jaque a la yucateca que tiraba “locazos”, se veía fuera de distancia y sin un plan claro.
Sin embargo, poco a poco, la “Tanquecita” se fue acomodando y “agarrándole la onda” a su enemiga, a la que con ovarios (no podemos decir lo contrario) fue castigando entrando y saliendo, o dándole coscorrones con combinaciones.
Al final, “Jessiquita” sumó los puntos para vencer a la veracruzana que además de una mala noche, tuvo el error de subir al ring con un ESPANTOSO short-falda larguísimo, que parecía una pijama, abierta de los lados. Ya casi la pisaba.
La decisión de los jueces, Cubedo, Canul y Ortiz fue de 40-36. 39-37 y 40-36, en ese orden, según dijo el anunciador “Osama”.
Jessica llegó a seis éxitos, en el mismo número de combates, con un solo nócaut; su rival quedó en tres derrotas en tres peleas. Es la primera vez que no la noquean.
Bien la “Tanquecita”, pero aún debe de seguir un largo camino antes de pretender hacernos soñar.
Desafortunadamente, “no pega ni el coronavirus”, pero tiene de su lado algo más importante y que de mantenerlo va a ser decisivo favorablemente en su carrera: Disciplina y compromiso.
LAS DE ABAJO
En su debut profesional, el yucateco Bryan Torres (63.00 kg.) no demostró tener las alrededor de 50 peleas amateur que le precedieron y fue hecho cera y pabilo por el tosco, pero entrón y fortachón capitalino Guillermo “El Canario” Morones, que lo noqueó técnicamente al 1:46 del primero.
Morones (61.300 kg), tras tumbar en dos ocasiones al pobre yucateco, forzó la inmediata y atinada intervención de Miguel Canul, para lograr su segundo triunfo profesional y primero en suelo yucateco.
La pelea fue, como el peso lo indica, en súperligero (dentro de la división).
Los rivales del centro del país, principalmente los de la Ciudad de México o el Estado de México son siempre cosa seria.
Son una raza muy especial y con la fortísima competencia que tienen allá, son garantía de, al menos, ofrecer un buen papel.
LO DEJARON “TIESO”
En otro pleito, el novatito yucateco Russel Acosta (49.000 kilos) ahora (3-0-0) le hizo honores al apodo de su rival, el debutante Manuel “Tieso” Pinzón (49.000) y lo dejó así, a los 2:24 del segundo.
“SÚPERMOSCA” DE 59 KILOS
El detalle chusco vino en la pelea en la que el novato sonorense Yahir Alan Frank venció por decisión dividida al siempre combativo guerrerito Javier “Rapidito” Vera.
La pelea, acordada en la división súpermosca (52.100 kilos y 52.600 kilos con tolerancia) fue de mucha intensidad y buen nivel.
En la presentación, el anunciador dijo que Vera pesó 59.000 kilos y Frank, 52.600, o sea, una diferencia de casi siete kilos, que en los hechos no fue (por supuesto).
No se supo en la arena del estudio 2 de Sipse cuanto pesó realmente “el veloz”.
El norteño salió con los “guantes humeantes” y aunque halló resistencia del dirigido por César “Platanito” Arjona, lo puso de rodillas en la lona con un gancho al hígado, casi a las primeras de cambio tras conectarle un gancho al hígado.
Valiente, Vera se levantó y ofreció más que una digna pelea y aunque le dio sus buenos trancazos al sonorense, no pudo hacer gran cosa para evitar su justa, pero enaltecedora derrota por decisión dividida.
Los señores jueces, Germán Cubedo, Ruy Canul y Víctor Ortiz dieron, según lo anunciado, 37-38 (Vera), 40-35 (Frank) y 39-36 (Frank), respectivamente.
El yucateco desmejoró a 5-4-2, mientras que Frank mantuvo su invicto al quedarse 3-0-0 3 kos. Vera fue el primer rival al que no pudo noquear.
A cuatro rounds en peso súperpluma, en duelo de debutantes yucatecos, Roberto “Lizarraguita II” Ruiz Martín (59.500), quien salía como favorito, empató en una buena pelea con Alexis Razo Ku (58.800).
Los dos chamacos se dieron duro y tupido en un pleito competitivo y mostraron pantalones y aptitudes.
En su caso, “Lizarraguita II” también evidenció magnífica presencia y recursos.
Su papá, Luis Ruiz Lizárraga, al que vimos decenas de veces pelear, estaba muy orgulloso de su segundo retoño en el pugilismo.
Luisito, el primero, al parecer ya se retiró y ejerce como todo el Ingeniero Industrial que es en una importante compañía trasnacional.
El juez Cubedo dio 38-38, su colega Ruy Canul 38-38 y Víctor Ortiz 39-37, pero el anunciador no precisó para quién había sido ese voto.
Por su lado, Luis “Wiskas” Saldívar (51.000) sumó su cuarto revés en cuatro peleas, pese a conceder gran ventaja al buen novatito que es Áxel Talavera que solo pesó 47.700 (paja).
Saldívar se fue a la lona en el 1o, pero terminó levantándose y perdió de manera idéntica en las tres tarjetas de los jueces señalados (40-35).
Talavera, buen novato y muchacho, aparentemente, tranquillo y sencillo, ganó su quinto pleito en cinco peleas, con un nócaut.
“EL XIX”
1.- La Comisión de Boxeo de Mérida (CBM) hizo en esta ocasión un buen trabajo que se agradece, porque la gente ya está no harta, sino lo que le sigue, de fallos injustos que solo le echan más tierra al de por sí desprestigiado y tivializado mundo de la fistiana.
2.- Max Boxing está demostrando que no es necesario promover peleas por títulos chafas, sino que lo que debe hacerse es presentar peleas equilibradas y entre rivales que estilos que se presten a un buen espectáculo o a pleitos competitivos.
Ojalá que todas las empresas en México y el mundo se fueran por esa dirección: Presentar peleas equilibradas, competitivas y, si las condiciones lo permiten, espectaculares.
3.- Innovadora la manera de presentar las peleas, con los rivales y el réferi alejados entre sí sobre el ring.
No sabemos si ha pasado ya en otros cuadriláteros, pero sí es la primera ocasión en nuestro boxeo vernáculo.
4.- Miguel Canul se echó toda la función, y para no variar, lo hizo muy bien.
Ya era hora desde hace algunos años que tuviera oportunidades importantes, pero los organismos lo siguen desaprovechando.
Ojalá no le pase lo mismo que a “Chichonal” (quepd) que estuvo décadas buscando oportunidades, que nunca le llegaron pese a ser un buen réferi y a ser más que un incondicional del organismo que nunca lo valoró: el CMB.
5.- El anunciador sigue sin mejorar….las malas lenguas, pero bien informadas, señalan que Samuel Canché ya camina por el rumbo de la calle 60, ya cerquita de Santa Ana.
6.- Se extrañó ver a Zaíd Rejón, pero se entiende que no puede pelear en todas las funciones. Parece ser que en diciembre.