Mazatlán.- Por una u otra razón, Julio César Chávez Carrasco siempre es noticia….y ahora, como en las anteriores, es de nuevo, una noticia mala, o al menos vergonzosa.
La imagen de Chávez Jr. circula en las redes sociales, donde puede verse que policías de Sinaloa le marcaron el alto por considerarlo en actitud sospechosa.
El singular boxeador “tragó saliva” cuando se encontró la Policía Ministerial de Mazatlán, Sinaloa, fue por él, pues de acuerdo con un video que él mismo compartió, lo quisieron detener por presunta posesión de armas, hecho que él mismo se encargó de desmentir.
“ÓRDEN” DE LLEVÁRSELO; NO QUISO IR
A Chávez Jr. lo pararon cerca de la Plaza Galerías de Culiacán, en la esquina, donde uniformados tenían “la orden” de llevárselo, pero el boxeador nunca se bajó de su coche.
“¿Por qué me detiene?”, pregunta Julio César Chávez Jr. mientras transmitía los hechos en video. Los policías le pidieron bajar del automóvil para “hablar”.
CONSIGNA DE LLEVÁRSELO “AL TANQUE”
Además, le informaron que tenían la consigna de “entregarlo a la base”, razón por la que el boxeador continúo preguntando bajo qué argumentos lo detenían, pues él iba saliendo de su casa.
Por su parte, un acompañante de Chávez Jr., que estaba también en el vehículo, llamó al gobernador Rubén Rocha Moya por petición del pugilista, aunque no se supo a ciencia cierta para qué.
No se sabe cómo fue que el boxeador logró salir del problema, pero después señaló en sus redes sociales que “no era justo” que le dieran ese trato, pues es “como mejor me veo en años”.