Ensenada.- El ensenadense Ángel Daniel “Alemán” García mantuvo su marcha invicta en el profesionalismo y venció esta tarde por clara decisión en seis asaltos a un muy valiente y respondón yucateco Dénovan “Tímido” Salazar, quien “manchó” su apodo al resistirle todo y, por momentos, atacarlo y hacerlo retroceder.
En uno de los combates de respaldo de la velada de esta tarde en este puerto del Pacífico bajacaliforniano, García mostró amplio dominio sobre el sureño que, no obstante, comenzó muy bien la pelea, sorprendiendo al novato, que ya, mejor podría llamársele prospecto.
Dénovan (derecha), a punto de soltar un gancho de izquierda que se perdió en el aire.
Salazar fue dueño de la pelea en su primer minuto, cuando con su mano izquierda, madrugó al “germano” en al menos dos ocasiones, una de ellas, haciéndole ver las lámparas, y hacerlo retroceder, aunque sin lastimarlo seriamente.
Y ENTONCES, TODO CAMBIÓ
Sin embargo, las aguas tomaron su nivel definitivo segundos después, cuando García llevó al yucateco hacia las cuerdas y en una de esas, le clavó un tremendo gancho al hígado a Salazar.
Lastimado casi de manera instantánea, Salazar dibujó una mueva inequívoca de daño hepático, que lo hizo retroceder, buscar el inmediato, pero peligroso resguardo de las cuerdas, donde García le soltó no una lluvia, sino un ciclón de golpes.
Por momentos, Salazar, quien jamás ha sido noqueado en 19 peleas previas, parecía que tendría (“a huevo”) qué poner, al menos, una rodilla en la lona, pero se resistió y ello le permitió mostrarle a su enemigo de qué está hecho y enfilarse a llegar a la decisión.
García, de mayor empaque físico que Salazar lo lastimó en más de una ocasión, pero “perro”, el yucateco aguantó y siempre trató de responder, aunque no puso en mal estado al de casa.
SU CARA DIJO LO CONTRARIO
Salazar, con casi nulo punch y con su boxeo semilento, anunciado mucho sus golpes, sobre todo cuando tiraba ganchos, perdió, sin duda, pero tuvo el mérito de llegar a los seis episodios y ser, quizás el hueso más duro que García ha roído en su ascendente carrera.
