Mérida.- Después de un muy buen tiempo, regresamos aquí con esta columna que evidencia algunos de los asuntos más penosos, vergonzozos y hasta jocosos del deporte yucateco.
Y si el chofer nos lo permite, iniciamos a continuación un viaje por los recovecos de la información deportiva del Mayab.
Bueno, pues en días pasados se llevó a cabo un torneo de voleibol internacional que fue presentado en un lujosísimo restaurante de Progreso, o Puerto Progreso, como ahora quieren obligarnos a los yucatecos a llamar a nuestra más querida playa.
Pues allá, el alcalde de la gran sonrisa Erik Rihani fue el anfitrión del Director de la Comisión Nacional Del Deporte, el gran Rommel Pacheco Marrufo y del Gobernador, Joaquín Diaz Mena.
Y cuando Rommel iba a responder a la pregunta, sin que le hubieran dado la palabra, el director del IDEY, Armín Lizama dijo 80, a lo que el ex clavadista, presuroso lo corrigió y dijo que no, que solo 20…millones.
Pónganse de acuerdo señores, así comienzan los chismes.
En otros asuntos, no se ha oido mucho del Ayuntamiento de Mérida en el rubro deportivo, sobre todo después de que Jesús “Chucho” Aguilar lo dejó en septiembre pasado.
Quien ahora encabeza esa área, Ivancito Herrera Rosiles no termina de dar color, primero al caérsele la asistencia a la Liga Meridana de Béisbol y recientemente con eventos que no han sonado mucho.
Para terminarla de amolar, su vocero, conocido en el gremio reporteril como “Osama”, así lo bautizó el fallecido “Chichonal”, censuró en días pasados en el chat del Ayuntamiento, que es un bien público, al periodista Mario Peniche Gorocia.
Y no vaya usted a pensar que por un meme, o por ser seguidor de Morena, sino por publicar algo que no le convenía.
Extraña que nuestra alcaldesa, Doña Cecilia Patrón Laviada no haya designado al frente de esa dependencia a alguien realmente versado y forjado en el deporte, como a la ex olímpica, Karem Achach, a la que mandó a un puesto secundario.
¿Onde quedó la sororidad?
Herrera Rosiles, eso sí, ganó la carrera de atletismo político, al superar, a su ex jefe en el IDEY, Carlos Sáenz, quien según refieren los duendes del Ayuntamiento, andaba detrás de ese puesto, con todo y su legado en esa propia dependencia que fue la caída del deporte yucateco a nivel nacional.
Y, por cierto, ¿ya saben quién anda estrenando casa, o departamento en el Country Club?….ja,ja,ja,ja,ja, imagínenselo….felices los felices.
Por otro lado, siguen a marchas más que forzadas, las obras para dejar el parque Kukulcán en las mejores condiciones posibles para la temporada 2025 de la Liga Mexicana de Béisbol.
Por lo pronto, ya no se presentó un show de un rapero o quien sabe que sea, llamado Don Omar, que, seguramente, le habría dado en la torre al poco pasto que el estadio debe de tener. Los planes son que los Leones jueguen allá en 2025.Ojalá y así sea.
Bajan chofer….