Mérida.- A continuación algunos aspectos, sucesos y hechos relacionados con la coronación de Don Miguel Ángel Canto Solís, de la cual se cumplen 50 años en este día.
La lista que a continuación daremos a conocer surge de pláticas con el propio Miguel, pero sobre todo con su manejador, Don Jesús “Choláin” Rivero Gamboa y su representante y agente, Don Rafael Mendoza Realpozo.
Asimismo, de publicaciones de esa época en medios locales, nacionales, internacionales y de la propia prensa japonesa.
1.- Durante la pelea, ocurrida a principios de aquél año, con un enorme frío, cercano a los cero grados centígrados, el auditorio que la albergó, el Miyagi Sports Center contaba con un sistema de calefacción.
Dicho sistema fue “apagado” a mediados del combate, cuando se advertía ya una superioridad del yucateco, pensando, quizás que ello le afectaría por venir de una tierra caliente.
Ello no sucedió, pues el retador venía de un largo entrenamiento de altura en una zona montañosa y muy fría del Estado de México.
2.- Las crónicas señalan que la asistencia al evento fue de nueve mil personas y ello no habría podido ser, pues quien esto escribe tuvo la oportunidad de conocer el auditorio, denominado Miyagi Sports Center y era sumamente pequeño, algo así como el Polifuncional de Mérida al que no le caben más de dos mil personas, incluyendo la duela.
Rivero, como es obvio, resultó el ganador y el dueño, como buen japonés honorable, cedió un salón entero, con champaña para Canto, su equipo y la numerosa porra yucateca que asistió, de no menos 50 personas.
El festejo se puso tan bueno, que el descorche de botellas fue al por mayor e incluso varios de los paisanos ya estaban más que “alegres”.
Atento, honorable también, “Choláin” dispuso el fin del festejo, para no afectar la economía del anfitrión, quien pasándose una servilleta blanca de tela por la frente se lo agradeció encarecidamente.
Tras la coronación, la delegación yucateca no retornó a Mérida en avión, luego de llegar a México, sino que Canto y “Choláin” lo hicieron por carretera.
Así, al oir el claxon del vehículo en la entrada de su casa, su familia salió a recibir al nuevo campeón.
4.- A su regreso a Mérida, lo primero que el campeón comió fue un rico puchero que había pedido, desde la Ciudad de México y que le fue preparado por su madre Doña Zoila Solís, Viuda de Canto.
5.- Canto fue objeto de un homenaje en la Plaza Grande de Mérida, con la asistencia de miles de personas que lo vitorearon.
6.- Una semana después, exactamente de su coronación, Canto asistió a una función de boxeo de corte popular en la Plaza de Toros Mérida, donde Paulino Canché empató con Humberto Lara a ocho episodios.
7.- Ovacionado sobre el ring, recibió un reconocimiento del comisionado y gran persona que fue el Dr. Joaquín Jiménez Trava.
8.- La coronación de Canto sirvió para la primera transmisión intercontinental de un evento deportivo de Yucatán.
Ello, porque el locutor de radio y presentador boxístico radial, Daniel Velázquez viajó hasta la sede de la pelea para transmitirla.
Don Daniel no pudo transmitirla en vivo, pero lo que si hizo fue enviar flashazos telefónicos para dar a conocer a Yucatán, de viva voz, lo logrado por Canto, a través de la desapsarecida estación Stereojoya, del Sistema Radio Yucatán.
9.- Don Daniel “ainas” se congelaba afueras del Miyagi Sports Center para entrar, pero una cortesía del agente de Canto, Rafael Mendoza, le permitió tener una localidad para ingresar al auditorio, ver la pelea y transmitirla.
10.- Entre los yucatecos que estuvieron en el evento, además de Canto, Rivero, Mendoza y Velázquez, estuvieron el empresario hotelero, René Castaldi Fuentes y el muy honorable y decente Dr. Ariel Bastarrachea Burgos, quien años después sería Presidente de la Comisión de Boxeo de Mérida (CBM).
11.- La hora en que la pelea concluyó fue 06:01 de aquél miércoles 8 de enero de 1975.
12.- Al conocerse la noticia, el Diario de Yucatán publicó una edición extra, adicional a su publicación diaria que se agotó antes del medio día, con la crónica round por round, enviada por una periodista japonesa, contratada exprofeso, seguramente, a una alta tarifa.
13.- Por su lado, el otro diario de peso en la sociedad yucateca, el Novedades de Yucatán, hizo lo propio, pero de manera muy burda y vulgar, al reproducir la crónica del Diario de Yucatán, virtualmente palabra por palabra, sin siquiera “maquillar” o usar otras palabras para disimular el robo (eso fue) editorial.
14.- Ante ello, el Diario de Yucatán manifestó su razonable, comprensible enojo por la baja acción del otro diario (solo separados por una pared, pues uno está en la calle 60 (el Yucatán) y el otro, en la 62.
15.- El diario ofendido manifestó que haría una queja ante diversos organismos de prensa, entre ellos la Sociedad Interamericana de Presa (SIP) (un ente creado para la defensa de los empresarios del ramo, mas no a los periodistas de verdad).
16.- Casual y paradójicamente, uno de los presidentes de la citada SIP en esa época entre los 70´s y 80´s fue, precisamente, el dueño del diario que pirateó la información relativa a Canto: Andrés García Lavín, cuyo personal de aquél entonces cometió la falta.