(La imagen corresponde a la función de agosto de 2019, con la que Armor Box se estrenó en el boxeo en el Polifuncional).
Mérida.- El boxeo y el deporte celebran este día el primer aniversario del rescate del Auditorio Polifuncional, que en una buena, acertada decisión del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY), abrió sus puertas al deporte que más le ha dado a nuestra península, para quitarse las telarañas y, finalmente, hacerle honor a su nombre.
A&T Y MAX BOXING, LOS PIONEROS
La función, una cartelera conjunta de A&T Events and Promotions y Max Boxing, encabezadas, respectivamente, por los señores, Andrew Pérez y Mario Abraham, fue un rotundo éxito con un gran conjunto de peleas que valieron el boleto y confirmaron lo acertado de la decisión.
La función, su éxito y las al menos otras cinco veladas que le siguieron fueron un “cubrebocas anticipado” a quienes se opusieron a que el recinto, en desuso, sirviera como arena de boxeo.
¡¡¡¡Nooo!!!!, que va a romper la duela, que van a rayarla, que pobres basquetbolistas, que esto, que lo otro…ya pasó un año y nunca los detractores de esta gran idea pudieron echarla para atrás.
El mérito es atirbuible al director del IDEY, Carlos Sáenz Castillo (también tiene aciertos), quien sin imaginárselo puso su nombre en la historia del boxeo al ser él, quien abrió las puertas de ese recinto.
Así, de ser un “Elefante Blanco”, el Polifuncional por fin justificó su nombre y se convirtió en un real recinto deportivo, no solo de una disciplina, sino de la más trascendente en la historia de Yucatán.