La Habana.- El legendario velocista cubano, sr. Andrés Ayón Brown falleció anoche en esta capital víctima de un infarto que acabó con su deportiva y beisbolísticamente pródiga existencia a la edad de 85 años.
Don Andrés nació el 22 de octubre de 1936 en esta misma ciudad, es decir, murió apenas dos días después de haber llegado a los 85 otoños, y regresó poco tiempo atrás a su país tras vivir muchos años en la cercana ciudad mexicana de Mérida, en la muy beisbolística provincia de Yucatán.
Tuvo un muy buen paso por la pelota de su país en la que la irrupción de la Revolución cortó su paso por la pelota profesional, aunque nunca “cortó” con el nuevo sistema socialista impuesto por Fidel Castro y sus correligionarios.
Conocido por sus grandes logros en México, Ayón Brown jugó en la pelota profesional cubana con los clubes de Marianao y Almendares.
Ganó el campeonato de dos Series del Caribe y quedó muy, pero muy cerca de acceder a las Grandes Ligas en los años 60 del pasado siglo.
Luego, México surgió como su alternativa y fue una opción en la que se inmortalizó y dejó lo mejor de su talento en el “deporte de las inteligencias”.
En México, Andrés Ayón salió airoso en 169 partidos y sufrió 98 descalabros y tuvo una efectividad de 3.15 carreras limpias. En tres temporadas ganó 20 o más desafíos.
Fue parte importante de los Saraperos de Saltillo, jugó también con los Pericos de Puebla con los que se estrenó en México en 1964, Charros de Jalisco, Piratas de Sabinas, Cafeteros de Córdoba y Tecolotes de Nuevo Laredo, con los que dejó la pelota de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) en 1979.
Ya desde la década de los 90´s fijó su residencia en Mérida, donde, virtualmente, se convirtió en un yucateco más y fue magníficamente bien recibido por sus nuevos paisanos.