Mérida.- El Presidente de Max Boxing, Mario Abraham Xacur lo dijo y lo dijo muy bien en su momento: “Varios invictos van a estar en riesgo”.
Y los hechos le confirmaron la razón en la función que él presentó anoche en el Centro Internacional de Convenciones Yucatán Siglo XXI, donde si bien uno de esos invictos se perdió, todos ganaron de una u otra manera, sobre todo el público: Vaya función.
Salvo una pelea, todas no solo cumplieron, sino rebasaron las expectativas de los alrededor de 500 fans que hicieron una gran entrada en el regreso del boxeo a ese recinto.
La pelea estelar cumplió con un Zaíd Rejón en plan de boxeador ya más en forma, más cerebral, buscando subirse al barco del triunfo, sin alocarse, sin buscar noquear como suele suceder en los boxeadores “tiernos”.
Ante Andrés “Maravilla” Jiménez el avanzado prospecto peleó bien, evidenció tener quijada, pero sobre todo algo que ha mostrado ya previamente y que ahora reiteró: Serenidad y manejo, administración de la pelea.
Sin Alfredo Caballero en su esquina, el “Chac Pol” enfrentó a un rival al que le tiró con todo y que le aguantó todo, aunque también le recibió todo, soportándolo todo.
En pleito en la división de los súperplumas, Zaíd acumuló su triunfo 11 en el mismo número de peleas, ante el guanajuatense que presentó pelea e hizo por el triunfo, pero no pudo contra la mayor capacidad del cada vez más ducho meridano.
Tras la pelea, Jiménez se quedó con seis triunfos, cinco reveses y un empate con un solo nócaut. Dejó buena impresión ante los aficionados yucatecos; ojalá siga su carrera.
PERDIÓ EL INVICTO EN LA MEJOR PELEA DE SU VIDA
En peso minimosca, el jovencito Áxel “Lobito” Talavera mostró cosas interesantes en el gran reto que su apoderado y su propio padre y entrenador le pusieron en la persona del jalisciense Mario “Zurdo” Gutiérrez, quien a mediados de la pelea dejó de ser un tigre rasurado, para sacar las garras y los colmillos y darle una lección de boxeo en la que si bien no lo apaleó y mucho menos lo ridiculizó, sí le enseñó un nivel diferente del boxeo que había conocido.
El “Zurdo” de El Salto, Jalisco, cuyo estilo de pelear y su mecánica corporal nos hicieron recordar al dominicano Eleoncio Mercedes (+) de infausta memoria para los yucatecos, se reservó en los tres primeros asaltos en los que le dejó la iniciativa a Áxel, quien sin hacer gran cosa, ni lograrla, los ganó solo por su intención de ir adelante, por tomar la iniciativa.
Pero a partir del cuarto, Gutiérrez se quitó el disfraz de oveja y se puso el de tigre soltando, ahora sí, más golpes, con muy mala, pero sobre todo inteligente intención, quitándole el mando de la pelea al lobezno.
Suponemos que en los tres primeros episodios, Gutiérrez estudió a su rival, o a lo mejor le sintió pegada potente, y enfocado en el triunfo, pensó que era lo que más le convenía y con cierto colmillo, ejecutó la estrategia en el momento adecuado….y le resultó.
Poniendo distancia de por medio, moviéndose a uno y otro lado, no peleando de frente, más que cuando fuera necesario, el jalisciense, con su mayor alcance y sentido de la oportunidad, fue golpeando y acumulando puntos sobre el yucateco que fallaba ya, para entonces, la mayor parte de sus impactos, y los que alcanzaba a tirar no hacía gran cosa a su rival.
Poco a poco más desconcertado , Talaverita quiso meterse en la pelea y resolver el crucigrama que Gutiérrez le planteaba, para impedir que su rival lo alcanzara en las tarjetas, pero ya no pudo.
El magnífico bending de Gutiérrez y su puntería le fueron abriendo el camino, gradual, pero seguramente, y ya para el sexto episodio, al alcanzar en las puntuaciones a Talavera, se hizo dueño absoluto de las acciones, dejando extraviado sobre la lona al joven y siempre combativo, pero para entonces ya incapaz “Lobito”.
Y LLEGÓ EL SÉPTIMO ROUND
En el séptimo, Talavera, desbordado, sabiendo que la pelea ya se le iba, no cejó en su empeño de buscar cómo hacer daño…pero el dañado fue él. En un intercambio de golpes en el centro del ring, Gutiérrez lo prendió pleno a la cabeza con un cruzado de izquierda, que lo mandó sentado a la lona por vez primera en su prometedora carrera.
Sorprendido, endeble, lastimado, pero en sus cinco sentidos, el “Lobito” se puso de pie, pero en un instante llegó al campaña que pudo, no sabemos a ciencia cierta, haberlo salvado.
Para el octavo, Talavera no dejó de competir, de tirar golpes, pero no se le veía ya con fuerza, pese a lo cuál hizo un último intento de lograr un “lucky punch”, obteniendo solo una buena combinación en la cabeza con la que Gutiérrez selló su clara y muy meritoria victoria.
Varón, honesto, Axelito reconoció su derrota y como sucede en todos los casos en los que un buen novato o prospecto pierde el invicto, soltó lágrimas que solo evidenciaron su vergüenza deportiva.
El yucateco perdió el invicto en su novena pelea y quedó con ocho triunfos, una derrota y solo dos nócauts. El occidental mejoró a 8-4-0 con 5 kos y se le ve buen futuro, sobre todo si está con un joven, buen y experimentado manejador como Rigoberto Álvarez.
BRAVO HAFIT, QUÉ BIEN SE VIO.
El “Lobo Mayor”, Hafit Talavera volvió a lucir en plan grande, muy
LE SALIÓ “LO VERDE” A LA TANQUECITA
En una pelea que quiso ser de boxeo, pero que fue más de lucha libre, la carismática Jessica “Tanquecita” Basulto mantuvo su aureola invicta al vencer sin lugar a dudas, pero evidenciando muchas carencias, a la “pancracista” capitalina Miriam Anda, quien la hizo ver su suerte con su estilo “chagoleonesco” con el que dejó a la jovencita meridana con “cara de what”.
Boxeadora, si así se le puede llamar, Anda no rehuyó al encuentro, pero lo hizo atacando frontal, con el torso y la cabeza por delante, atropellando a la yucateca que no hallaba la manera de quitársela de encima.
Basulto no hallaba qué hacer y optó por tirar golpes en su mayoría curvos, en vez de recibir a su oponente con rectos y uppers y no pelear tan frontal ante el torito que le soltaron.
Al final, luego de perder los dos primeros rounds tras dejarle la acción a la capitalina por su desconcierto, la “Tanquecita” arremetió como Dios le dio a entender e hizo lo necesario para lograr una victoria unánime, justa, pero poco lucida. Ambas hicieron chambear de más al réferi José Matos.
La victoria de la boxeadora yucateca le redituó su octavo triunfo en ocho peleas con solo un nócaut, mientras que la del centro del país quedó con tres aciertos y tres descalabros.
“PULGA” DINAMITERA
El que sigue cuesta arriba en gran plan es el acapulqueño Francisco “Pulga” Araujo que tras una buena competencia, de la que poco a poco se fue adueñando, sometió y noqueó al nada fácil capitalino Miguel Luna a seis rounds en peso minimosca.
Con su sólida y constante, taladrante pegada, el “insecto” sobrevivió al también fuerte golpeo del de la Ciudad de México que, como buen capitalino, se la rifó en la tarima, pero después de una serie de combinaciones a la cabeza al final del quinto episodio, algo sintió y prefirió quedarse sentado en su esquina para el sexto, escuchando los 10 segundos del réferi José Matos.
El del Pacífico Mexicano se quedó con una marca de 8-0-0 con seis puestos a dormir, mientras que el del altiplano desmejoró a 5-9-0 4 kos en lo que fue una buena pelea.
“EL PETROLERO”, MUY BIEN
El ascendente carmelita Ángel “Petrolero” Patrón siguió cuesta arriba y en una magnífica actuación y ante un reto real, ganó y noqueó al nada fácil veracruzano Héctor Rivera, quien tras probar la quijada del isleño en el primer round, terminó arriando banderas en el segundo.
Rivera, al que muchos supusimos con etiqueta de víctima segura, sin oponer mayor resistencia, nos calló la boca, pues sacó, desde el campanazo inicial golpes secos, veloces y bien colocados a la humanidad de Patrón, que los soportó sin problemas.
El veracruzano conectó en más de una ocasión al campechano que se metió a la pelea en terreno corto, sin temor por los golpes, que al menos desde ringside de veían poderosísimos y nos pusieron a pensar.
Sin embargo, el “Petrolero” con cara e niño no pensó nada y salió a tirar “madrazos” para el segundo episodio, a imponer su estilo de pelea agresivo, sin dejar respirar, pero sin dejar de recibir réplica.
En una de esas, el ahijado de Francisco “Paco” Calderón soltó una combinación a la “panza” del de Veracruz, quien cayó hincado, doliéndose, para que el réferi “Tin-Tan” Matos detuviese muy acertadamente las acciones. El tiempo oficial fue de 2:00 del segundo round. …(ampliación en breve)