Los Dodgers reeditan aquella fantástica noche de Kirg Gibson para irse arriba
Los Angeles.- Los augurios de un comienzo electrizante de Serie Mundial entre las dos franquicias más representativas de las Ligas Mayores se cumplieron,con un aroma de felicidad, aunque sin el mismo drama del también primer juego de aquél Clásico de Otoño de 1988, el último jugado en esta ciudad. Un Kirk Gibson, lesionado, cojo, casi…