Panamá.- El mejor púgil latinoamericano de la historia y máximo emblema del deporte panameño, Roberto “Manos de Piedra” Durán, fue dado de alta ayer jueves de la clínica privada en la que permanecía víctima de la COVID-19, donde estaba desde la semana pasada bajo observación.
“El Manos de Piedra”, o “El Cholo”, como se le conoce e este, su país, padeció el mal de forma leve y nunca requirió atención especial, estar en terapia intensiva, o menos aún, ser conectado a un respirador.
LO CORTÉS NO QUITA LO VALIENTE, PERO SÍ LA SALUD
Sus familiares presumieron que su contagio se debió a la reciente visita que tuvo de unos conocidos a los que recibió por cortesía, pese a la pandemia.
El ex campeón abandono la clínica en una silla de ruedas con un cubrebocas y en medio de aplausos y vítores de enfermeras y médicos.
“Hoy, con el favor de Dios, regresé a casa después de batallar contra el virus (…), fue una pelea de campeonato mundial que pude ganar en equipo”, declaró Durán en sus redes sociales, donde colgó un video de su salida del hospital.
“Qué puedo decir yo de la alegría y tanta amabilidad, tanto cariño, tanto respeto y tanto amor que han tenido conmigo. No tengo palabras cómo decirlo. ¡Qué rareza!”, exclamó al agradecer a Dios el favor de regresar a su casa.
Hoy, con el favor de Dios, regresé a casa después de batallar contra el virus COVID-19.
Fue una pelea que pude ganar en equipo, con el apoyo, cariño y dedicación de un cuerpo médico, que no solamente cuidó de mi persona, sino de todos los pacientes, que cómo yo, peleábamos en el hospital contra este virus, que no conoce de leyendas, títulos mundiales, estatus social, raza, religión, etc., dijo Durán.