Tlaxcala.- El quintanarroense Miguel Berchelt sumó su primer éxito legítimo, tras más de cuatro años, al vencer esta noche, sin problemas y sin mayor amenaza, al colombiano Jeremy Triana, al que despachó en tres rounds.
El ex campeón mundial, quien venía de haber sido declarado triunfador en Mérida de una pelea que debió tener resultado nulo, se presentó en esta poco boxística plaza ante una excelente entrada y con un gran ambiente y no decepcionó a quienes esperaban verlo vencedor en esta pelea en peso ligero.
El colombiano Triana, boxeador de segunda fila, pero no precisamente un “muerto” o “un “bulto”, le significó al ex monarca una pelea de las llamadas de “administración”, de las que todo púgil debe de tener en ruta a compromisos mayores.
Eso solo fue posible hasta el tercer episodio, cuando después de checar al colombiano por una herida sobre el ojo izquierdo, el réferi intervino para detener la pelea ante los fans, paisanos del bien recordado ex campeón mundial súperpluma como Berchelt, Rafael “Bazooka” Limón.
Para el alguna vez soberano mundial de los súperplumas, la de esta noche significó su victoria oficial 40, con 35 “puestos a roncar”, a cambio de tres derrotas.
No ganaba legítimamente desde el 26 de junio de 2020, cuando noqueó en seis episodios al sinaloense Eleazar Valenzuela, a quien noqueó en seis episodios.
El derrotado se quedó con 15 éxitos, seis derrotas, cuatro de ellas por la vía anticipada, con tres empates. Fue su tercera salida al extranjero, primera a México y su tercer nócaut en contra.
La victoria de esta noche le representó una “venganza pírrica” de aquél revés de hace ya 10 años, cuando perdió el invicto de manera por demás sorpresiva ante el ignoto Luis Florez, colombiano como al que esta noche noqueó.
Berchelt no lució gran cosa en el transcurso de la pelea, simplemente porque no tuvo un rival que le exigiese; en lo poco que se le vio, evidenció deficiencias técnicas a la defensiva que no ha podido superar desde sus inicios en el boxeo profesional.
Tira sus golpes muy abierto, sin un sistema defensivo inmediato que lo proteja, hace poco bending, no se le vio “suelto”, con cadencia al moverse, y con el colombiano eso no fue problema. Con un rival de nivel seguramente sí lo será.
Al ex campeón le queda, creemos pelear más seguido, no en “frecuencia Canelo” (él no puede darse ese lujo) para intentar colarse de nuevo en los escaparates internacionales, buscar alguna pelea con un clasificado…y, después, ya Dios dirá.
Se le desea lo mejor.