Mérida.- Los Pericos de Puebla le eplicaron nuevamente la fórmula de pitcheo efectivo a unos desangelados, extraviados, inofensivos Leones de Yucatán, que viajan a la “Angelópolis” con dos derrotas y una pesada losa de inefectividad que les significaría perder la oportunidad de ser bicampeones.
Esta noche, los pájaros verdes atacaron contundentemente desde temprano y con cuatro carreras se encaminaron a un cómodo triunfo de 5×2 sobre los aún campeones que sí, anotaron, pero como anoche, tampoco ganaron.
Los emplumados le pegaron con ganas al abridor venezolano Henderson Álvarez, al que le anotaron cuatro carreras en la primera entrada, para definir el rumbo del juego.
Al sudamericano todavía el hicieron una carrera más antes de que saliera del partido en el que la “acalambrada” que le dieron en el inicio, bastó para que los Leones perdieran y él cargase con la derrota.
Álvarez fue relevado, luego de cinco innings por cinco compañeros suyos, que hicieron una excelente labor, incluso aceptando un solo hit, pero ya el daño estaba hecho.
Los Pericos salieron de su jaula en ese primer acto y tras ser dominado Leo Germán, para engtregar el primer out, comenzaron su fiesta.
Drew Stankiewicz bateó un sencillo al central, para que Cristhian Adames colocase otro al derecho, tras lo cual vino Chris Carter con doblete al izquierdo, que mandó la primera carrera el pentágono.
Con Adames en la tercera y Carter en la intermedia, se presentó en la caja de bateo el jardinero izquierdo Danny Ortiz, que le dio las “buenas noches” a Álvarez con batazo entre el izquierdo y el central, que traspasó la verja.
Así, de “sopetón” y ante mucha gente que aún se dirigía a sus asientos y todavía no comenzaba a comer sus polcanes, Ortiz coronaba un gran ataque, que resultó decisivo.
Hubo una reunión en la lomita de los disparos, y aunque Álvarez recibió el voto de confianza y lo hizo aceptablemente a partir de entonces, ya no había vuelta atrás…..(ampliación en breve)