Torreón.- Los Pericos de Puebla, henchidos en confianza, vinieron esta noche de atrás en su salida en la novena entrada y estando a dos outs de perder el sexto de la serie ante los Algodoneros de casa, les arruinaron la fiesta, para ganar el cuarto partido del duelo, y el título de campeones de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), al vencerlos 5×4 en su propia casa del estadio Revolución de esta ciudad.
Fue el primer triunfo de uno de estos dos equipos en casa ajena en esta “Serie del Rey” y le significó a los emplumados una victoria que atesorarán y escribirán con letras de diamante en el libro de su historia.
Engallados, tras su victoria en el quinto juego, en el que también vinieron de atrás, pero en su casa en Puebla, los Pericos iniciaron la novena entrada perdiendo 2×4.
Sin embargo, posteriormente, ante el relevo de Jeff Ibarra, afilaron las garras y se lo “agasajaron”, haciéndole tres carreras que le dieron la voltereta al juego.
Los Algodoneros estaban a solo dos outs de la victoria y de poner la serie 3-3, pero la falla en sus serpentinas le permitió a los ahora campeones un regreso, verdaderamente de película, que le cayó como un tinaco con hielo a miles de fans de esta urbe.
Los Pericos armaron en ese noveno inning, un rally de tres carreras, tras irse al frente en el segundo capítulo en el que llenaron las bases ante el abridor lagunero Aldo Montes.
Para ello, recibieron dos bases por bolas y se apoyaron en un error del segunda base Albert Lara, que completó la tercia de emplumados en el lunetario.
A continuación, llegó Juan Kirk, para producir la carrera de la quiniela con un sencillo al jardín central. Rodado al cuadro de Leo Germán mandó al plato a Drew Stankiewicz para colocar la pizarra 2×0.
Yoimer Camacho inició en el centro del diamante del estadio Revolución por la novena verde y lució intratable durante 5.0 entradas, sin hit ni carrera.
En el sexto capítulo, Allen Córdoba le rompió la magia a Camacho con un doblete. Luego, J.J. Muno lo imitó con otro batazo de dos estaciones para remolcar la primera carrera lagunera.
Héctor Villalobos, programado para iniciar el juego siete de la serie fue requerido por el mánager perico, Sergio Omar Gastélum, para entrar al relevo.
Jonathan Villar lo recibió con un sencillo y Juan Carlos Escarra empató el juego con imparable al derecho que le abrió las puertas de home a Nick Torres ante la locura de los aficionados.
Después, Villalobos le otorgó pasaporte intencional a Dean Nevárez y procedió a dejarle su lugar en la lomita de los disparos a Roel Ramírez.
Enseguida, Alejandro Flores “le dio las buenas noches”, con sencillo remolcador de dos carreras para aumentar la ventaja de los Algodoneros 4×2.
Así, el juego llegó a la novena entrada, cuando Thomas McIlraith entró en búsqueda del salvamento, pero abrió el inning con dos bases por bolas.
Entonces, vino Leo Germán, quien se sacrificó para avanzar a los corredores. Miguel Guzmán recibió cuatro bolas malas y Jeff Ibarra vino desde el bullpen.
Al relevista algodonero no le fue nada, nada bien, pues Danny Ortiz lo recibió con un imparable productor de dos carreras para empatar la pizarra 4×4.
A continuación se presentó Cristhian Adames, para remolcar con imparable la carrera de la diferencia y del triunfo en los spikes de Miguel Guzmán.
El colombiano Elkin Alcalá retiró en cuatro bateadores en el cierre del noveno rollo para cerrar el juego y entregarle el título a los Pericos.
De esta manera el beisbol poblano alcanza su séptimo campeonato en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol, tercero con el nombre de los Pericos de Puebla (1963, 2016 y 2023).
Así concluye la temporada 2023 de la LMB, una campaña llena de emociones que nos entregó a un nuevo, legítimo y merecido campeón.
PUE: Yoimer Camacho, Héctor Villalobos (6), Roel Ramírez (6), Erick Preciado (8) y Elkin Alcalá (9); con Juan Kirk y Daniel Mercado (9)
LAG: Aldo Montes, José Torres (7), Jake Jewell (8), Thomas McIlraith (9) y Jeff Ibarra (9); con Alejandro Flores
PG: Erick Preciado (1-0)
PD: Thomas McIlraith (0-2)
SV: Elkin Alcalá (7)
HR: No hubo