Mérida.- Los Leones de Yucatán, terminaron esta noche de limpiar a los Piratas de Campeche, a los que volvieron a vencer 9×5, para dirigirse mañana temprano a la Ciudad de México y devolver la visita de días pasados a los Diablos Rojos en una dura incursión al “infierno”.
El juego, como se esperaba, tuvo su detalle histórico con el regreso al montículo al Kukulcán, ataviado con el uniforme melenudo, del sinaloense Óliver Pérez, quien tuvo un breve, pero contundente, perfecto retorno al trampolín del que salió a hacer fortuna en todos los sentidos.