Ciudad de México.- La artillería de los Diablos Rojos del México volvió a explotar ante el pitcheo del combinado Veracruz-Yucatán, y con dos rallies de siete anotaciones, en una jornada de 21 imparables, se encaminaron a un triunfo de 18×17.
En el primer encuentro de la serie la ‘Pandilla Escarlata’ construyó un ataque de siete carreras en el octavo inning y este miércoles lo volvió a hacer, pero dos veces.
El primero fue en el tercer inning para irse arriba 10×4 y el segundo fue en la sexta para despegarse 18×12, y de esta manera los capitalinos se ponen con marca de 2-0 en el arranque de la Edición 2021 de la Liga Invernal Mexicana.
En este festín ofensivo, Daniel Jiménez fue el bat más productivo al irse de 4-3 con cinco carreras producidas, tres de esas llegaron con un jonrón en la sexta tanda.
Pedro Castellano se fue, por su lado, de 5-4 con cuatro empujadas, mientras Ichiro Cano acabó mandó a tres compañeros al plato.
Un capítulo después, los Diablos tomaron ventaja de 3-2, cuando Carlos Pacheco abrió con triple y anotó con sencillo de Ichiro Cano, quien anotaría posteriormente con una rola al cuadro de Antonio Castañeda.
En esa tanda pasaron a batear 11 cañoneros, quienes dieron seis hits, negociando dos pasaportes, con un golpe y una bola ocupada. Los corredores que anotaron fueron: Pedro Castellano, Daniel Jiménez, Carlos Pacheco, Ichiro Cano, Sergio Soto, Cristhian Lucero y Rosman Verdugo.
Entonces, los visitantes no se quedaron atrás y atacaron a los de casa con todo, ya que ellos también aprovecharon el descontrol del pitcheo para armar su propio rally de siete anotaciones, que llegó en el quinto inning, para que el juego tuviera al Águila de nuevo al frente, ahora 11-10.
Y la fiesta de pirotecnia siguió, ya que después de que los Diablos empataron a 11 en la baja del quinto inning y de que los visitantes se alejaran 12×11 en la alta del sexto rollo, los Diablos Rojos construyeron su segundo rally de siete anotaciones, que sirvió para tomar una cómoda distancia de 18×12.
El combinado Veracruz-Yucatán nunca bajó los brazos y se acercó con cuatro carreras en la fatídica, pero el esfuerzo no resultó suficiente. Carlos Soto colgó los dos últimos outs del encuentro y los Diablos Rojos derrotaron 18×17 al combinado sureño para asegurar la serie en casa.