Ciudad de México.- El dueño y Presidente de los Diablos Rojos del México, Alfredo Harp Helú, salió al quite de lo sucedido el domingo pasado en la ciudad de Mérida, donde reventó la “bomba” que tiene a su organización en el ojo de la opinión pública del béisbol mexicano y mundial.
Al referirse a los señalamientos por el manejo impropio de tomas televisivas, con la presunta intención de robar señales de los Leones de Yucatán, por orden del directivo, Miguel Ojeda. el sr. Harp Helú no dudó en apoyar a su gente y anticipó que tomará medidas.
Don Alfredo, añadió que respalda a “Miguel Ojeda Siqueiros, director deportivo y a Marco Antonio Ávila, productor de televisión”, del equipo.