Mérida.- En el campo de Cordeméx que los Bravos de Chicxulub utilizan como casa en la Liga Meridana de Invierno, se vivió un juego de volteretas contra los Vendos de la Universidad Marista, en el que las emociones estuvieron a flor de piel entre los seguidores de ambos equipos, ya que el resultado fue un “Walk Off” del novel Juan Pablo Cauich que dejo tendidos a los astados en la décima entrada con un score de 10×9.
El “tendedero” hizo estériles los tres bambinazos conectados por Luis Mauricio Suarez para la causa de los a la postre derrotados universitarios.
La Marista encendió la pizarra en el mismo primer episodio cuando Rudy Parra rasgó el celofán impulsado por imparable del amigo del hit Luis Mauricio Suárez ante los envíos del abridor bravo Marco Antonio Quevedo para el 1×0.
Luego, Francisco Ferreiro vio pasar cuatro envíos malos. Luis Fernando Medina conectó doblete y ambos pisaron el plato con rola de David Silveira que tomo el paracorto marista pero erró su tiro a la inicial y la pizarra se movía 2×1.
Los Bravos anotaron en una ocasión en la segunda entrada, cuando Rafael Ayuso conectó sencillo y se estafó la intermedia, alcanzando la antesala por mal tiro del receptor venado.
La tercera entrada se vivió un momento de angustia, cuando Pedro León caminó a la inicial y acto seguido, Fabián Segovia conectó una línea que se impactó de lleno en la humanidad del lanzador Nicolás Ortiz provocando su salida del encuentro.
Lucas Velázquez fue llamado a lanzar y fue recibido con imparable de Pedro León que trajo la cuarta carrera para los bravos que se adelantaban 4×1.
Los Universitarios se acercarían en la pizarra en el quinto episodio, cuando empezó la gran actuación de Luis Mauricio Suarez, que conectó su primer vuelacercas del juego con Daniel Cornejo en circulación, para que la Marista se acercara 3 x 4.
Pero en la parte baja del mismo episodio los Bravos respondieron por medio de un tablazo de cuatro estaciones de Rafael Ayuso, con Pedro León y Mauricio Serrano, ya ante los pitcheos de Jesús Alonso, para poner las cosas 7×3.
En la apertura del séptimo capítulo ya lanzando Manuel Pech por Chicxulub, Luis Mauricio Suárez largó su segundo palo de vuelta entera, esta vez solitario.
Aún no pasaba el susto para el pitcher local cuando en su siguiente lanzamiento, Iván Espínola también se la desforró y la Marista acortaba distancias 5×7.
El mandamás de los Bravos, Fabián Segovia trajo al inicio de la octava a su nueva adquisición, Gilbert Irigoyen, al centro del diamante, para tratar de contener los bates universitarios.
Sin embargo, inició un tanto desconcertante, aunque al final del juego se apuntó la victoria. Después de retirar a su primer enemigo, toleró imparables consecutivos de Emiliano Irigoyen y Rudy Parra.
Después, Daniel Cornejo conectó una rola que pasó entre las piernas del antesalista permitiendo a Irigoyen llegar al plato. Iván Espínola forzó en la intermedia a Luis Mauricio Suárez, que fue pasaporteado intencionalmente, situación que aprovecho Parra para pisar el pentágono y empatar el juego 7×7.
Y llegaron al décimo inning, donde nadie en su sano juicio hubiera sido capaz de escribir un guión que despertara tantas emociones y sensaciones.
En la parte alta, el universitario Luis Mauricio Suárez descargó su tercer cuadrangular llevándose por delante a Rudy Parra que había caminado a la inicial y puso en ventaja la Marista 9×7 ante la algarabía de los seguidores ciervos y la decepción de los fanáticos de Cordeméx.
Pero el destino tenía preparado otra cosa, Óliver Cervantes, que resultó el derrotado, estaba lanzando desde la octava entrada, perdió la brújula y regalo pasaporte a Francisco Ferreiro.
Después, golpeó a Luis Fernando Medina y vino Emiliano Salgado, que tocó para sacrificarse, pero una desatención del cuadro estudiantil permitió que se convirtiera en imparable y se llenen las colchonetas.
Después, el máscara local, Usiel Valenzuela, conectó una línea que se prolongó hasta el fondo del jardín izquierdo para un sencillo, pero permitiendo a Ferreiro y a Medina pisar el plato para igualar el encuentro 9×9.
Fabián Segovia recibió pasaporte intencional para llenar el lunetario y Luis Fraga sorbió humeante chocolate para el primer tercio y dejar el terreno preparado para que el debutante Juan Pablo Cauich hiciera acto de presencia en la caja de bateo.
Desde allá, Cauich vio bien una bola, que aprovechó, para conectar el imparable que impulsó la carrera del triunfo de los Bravos que dejaron regados a los de la Marista 10×9.