Tokio.- El mexicano Francisco “Chihuas” Rodríguez comenzó realizando una buena pelea que le redituó totalmente el primer tercio de la pelea, pero fue cediendo terreno, por falta de condición física, o por incapacidad ante el buen boxeo del favorito japonés Kazuto Ioka, quien lo venció por decisión no amplia, pero inobjetable esta noche aquí, para retener el cetro mundial súpermosca de la OMB.
Rodríguez falló en la que parece haber sido su última oportunidad para ganar un título del mundo y aunque no se amilanó y pareció hacer todo lo que pudo, no le bastó para lucir evidentemente superior sobre un boxeador con mejores recursos técnicos y al que no supo nulificar en su boxeo defensivo, pero al mismo tiempo efectivo.
El japonés revirtió totalmente después del cuarto episodio lo que el americano había logrado, que era tener mayor iniciativa, imponer el ritmo y lograr más y mejores golpes.
El boxeo, por momentos asfixiante, molesto y también desordenado del regiomontano desconcertó al japonés que no lograba acomodarse, pero poco a poco fue hallándole la cuadratura al círculo.
COMENZÓ A DESPEGAR
Ya hacia el quinto episodio, el asiático comenzó a quitarse de encima la presión del retador y con buen juego de piernas logró que la pelea fuera desarrollándose en la distancia mediana desde donde ya tuvo mayor comodidad para mantenerlo a raya y, desde ahí, tirar sus golpes.
Cuando quería entrar a la guardia de Kazuto Ioka, Rodríguez era recibido con ganchos, uppers y hasta con algún bolo punch que lo fueron minando física, pero también psicológicamente al hacerle entender que el nivel de Ioka no era poca cosa.
El soberano complementó su castigo con ganchos al cuerpo que redujeron la reacción física del mexicano, cuya frecuencia de golpeo era cada vez menor impidiéndole mantener el ritmo y la efectividad de los primeros cuatro rounds.
Rodríguez ya no golpeaba seguido y tampoco podía acometer desordenadamente, lo que desconcertó a Ioka en los primeros 12 minutos, sobre todo en los nueve primeros.
Menos aún tenía con qué abrumarlo e impedirle pensar, mientras lo atacaba, y en contraste, el japonés impuso su estilo de pelea veloz, con movimientos y golpeo muy precisos para despegarse en las tarjetas.
NI DE ZURDO
“El Chihuas”, quien se quejó de algunos golpes prohibidos, intentó recursos como ponerse a la guardia zurda, pero no pudo confundir al campeón que se enfiló, después del octavo asalto, a una clara ventaja, no exenta de riesgos.
Las tarjetas oficiales, todas, fueron de 116-112 al cabo de los 12 rounds de pelea. Para nosotros, de 115-113, en favor del aún campeón Kazuto Ioka