Phoenix.- El boxeador tijuanense Jaime Munguía mantuvo su senda hacia la pelea que cualquier púgil desea, al derrotar y noquear de forma convincente y hasta relativamente fácil, al valiente inglés John Ryder.
Munguía hizo buenos los pronósticos que lo marcaban como favorito ante el europeo, quien aunque quiso, no pudo vender cara su derrota, pero sí le echó sobrados pantalones al compromiso.
El mexicano logró un triunfo importantísimo, más que por vencer a Ryder, porque este lo ratifica en la senda hacia una pelea con el campeón mundial indiscutido súpermediano, Saúl “Canelo” Álvarez, quien en su momento no pudo noquear al británico.
El americano dejó claro el rumbo del pleito desde el inicio y puso en la lona a su contendiente con una serie de combinaciones, yendo hacia adelante, virtualmente atropellando a Ryder.
El inglés cayó de rodillas, para levantarse y sobrevivir ese segundo round, incluso contestando algunos impactos sobre Munguía, que no se desesperó y dejó pasar el tiempo para no dejar duda de su superioridad.
Algo desorganizado en su boxeo, atropellando a Ryder, castigándolo, aunque exponiéndose relativamente al aceptar pelear en el terreno corto, en vez de impactarlo desde la distancia, Munguía fue, más que sumando puntos, socavando al muy valiente y hasta estoico inglés.
Favorecido por su mayor corpulencia y peso, gracias al injusto sistema de pesaje de un día previo al combate, Munguía mantuvo su ruta a la victoria con el mismo script y ya en el noveno le dejó caer todo su poder a Ryder.
Tras tumbarlo en dos ocasiones y llevarlo a las cuerdas, acosándolo, aunque con relativa respuesta de Ryder, Munguía ganó, luego de que una representante de la comisión local de boxeo subió al ring a pedir el cese de la paliza.
El réferi Wes Melton acató la petición, para que el mexicano, oriundo de Tijuana, lograse, así, su triunfo 43 en 43 combates, 34 de ellos por la vía del nócaut.
El europeo Ryder llegó a 39 peleas, 32 de ellas ganadas, con 18 puestos fuera de combate y siete reveses, dos de ellos, incluido el de esta noche, por la vía del “sueño forzado”.
Munguía, pese a su récord, no parece tener aún los argumentos para aspirar a vencer a Álvarez, pero sí tiene los merecimientos para enfrentarlo, toda vez que vatios púgiles de calidad marcadamente inferior a la suya, han encarado al jalisciense.