Anaheim.- El tijuanense Jaime Munguía volvió a ganar esta noche, incluso por la vía del cloroformo, pero sin convencer y demostrando nuevamente carencias ante el británico Jimmy Kelly, al que acabó en el quinto episodio.
El veredicto oficial fue nócaut efectivo, acorde a las reglas de California, pues al inglés no le fue permitido seguir, pero en los cánones reales del boxeo, debió ser nócaut técnico.
El europeo se fue tres veces a la lona en ese quinto acto, primero por un ganchito de izquierda, que no parecía tener mucho del mexicano.
El réferi acababa de reconvenir a ambos por falta de una acción convincente y fue justo cuando Munguía soltó esa izquierda cortita a los “cachetes derechos” de Kelly, quien se vio dolido y retrocedió, para irse a las cuerdas y a la lona.
Y aunque se levantó en dos ocasiones, hubo una tercera caída que fue definitiva, pese a que el del “viejo continente” parecía no estar aún listo.
Empero, el réferi hizo bien, pues el ánimo de Kelly andaba por los subsuelos y el mismo final iba a llegar más temprano que tarde y en circunstancias posiblemente más lamentables.
Antes de ello, Munguía tuvo un relativo dominio, pero no brilló, no se le vio intentando y logrando cosas importantes ante su rival que no traía nada del otro mundo.
Sin buscar menospreciar y menos aún humillar al europeo, su nivel era (queriéndolo ayudar) de segunda fila en el ámbito internacional, no mundial.