Ciudad Juárez.- La figura del América y ya también de la selección nacional de fútbol, Henry Martín, siguió cosechando puntos ante los ojos y corazón de la afición mexicana.
Ya lo hizo en su natal Yucatán, donde meses atrás, en abril, entregó una camisa para rifarla y conseguir fondos para la atención de una joven kanasinera nefrópata (enferma del riñón).
Sucedió apenas hace dos días en esta ciudad fronteriza, donde si bien el equipo de casa manda, todos sus fans, o al menos la mayoría, tiene su corazoncito azulcrema.
Fue tras el juego contra los Bravos, cuando un aficionado, un niño de unos 12 años ingresó súbitamente al campo para pedirle al medallista olímpico yucateco su camiseta, a manera de recuerdo.
EN PROBLEMAS POR SER UN BUEN SAMARITANO
El meridano accedió y sin problemas le entregó la prenda a un jovencito no identificado y todo iba bien, sin problemas, hasta que respondiendo a las medidas de seguridad, guardianes del terreno de juego ingresaron a hacer su trabajo, pero no de la manera más edificante.
Desafortunadamente, como suelen hacerlo, lo realizaron con fuerza excesiva, abusando e incluso humillando al menor que entre gritos pedía lo dejasen y, también, aprovechaba para despedirse de su ídolo maya.
Henry Martín fue reconvenido por el comisario de la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) para el partido, quien le pidió se mantuviera alejado del niño y por haberle entregado su playera.
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