Mérida.- En los últimos resultados de la velada sabatina, el novato Guillermo “Memo” Keb Canul tuvo, por fin, su presentación ante su público, al vencer y noquear a un enjundioso, pero indefenso campechano, Philippe Sarricolea.
Sarricolea, como se esperaba, no fue rival para el hunucmense, quien subió a protagonizar la primera pelea de la velada en el Centro de Convenciones Yucatán SIglo XXI.
El campechano salió a tratar de sorprender con un estilo poco ortodoxo y hasta algo cantinflesco (dicho sea con respeto, pero con honestidad).
Tiró algunos golpes, sin lograr gran cosa, mientras el favorito solo esperó el momento adecuado para soltar el impacto que haría la diferencia.
Así, con una izquierda relampagueante, un ganchito corto, pero preciso, que sorprendió a Sarricolea con la mano derecha abajo, Keb definió la pelea.
El campechano cayó como fulminado, de manera aparatosa, generando alarma en el cuerpo médico de la Comisión de Boxeo de Mérida (CBM).
Sarricolea no estaba tan mal, incluso no estaba noqueado y, además, consciente, pero era obvio que lo mejor para él era no seguir peleando, o mejor dicho, sobre el ring.
El réferi Josué “Banano” Escalante, aún incipiente en las lides de ser árbitro, tomó una decisión inmediata y correcta. Entendió que si Sarricolea se paraba, era para irse de nuevo a la lona y quien sabe en qué estado.
El triunfo del jovencito yucateco fue decretado oficialmente al 1:04 de ese primer episodio. Fue, contra lo que suele suceder, “Profeta” en su propia tierra.
LA “MARAVILLA” GANÓ Y LUCIÓ
El jovencito meridano, con corazón cozumeleño, Jarol “Maravilla” Cervera siguió su buen paso por el boxeo profesional en el que de momento sigue invicto.
Cervera, en otra pelea complicada (su tercera en fila) le echó ganas y esfuerzo, para vencer al duro capitalino Abraham Arreola. No fue un pleito tan difícil y peligroso como el que tuvo con el brasileño Andrés Aparecido, pero no tuvo nada de fácil.
Sólido en todos los aspectos, Arreola le tiró lo mejor de su repertorio al peso gallo yucateco, quien supo eludir varios y al recibir otros no acusó mayor problema. Ganó la pelea, no fácil, pero sí clara e indudablemente.
Es fuerte y altísimo para su división, sin lucir débil y tiene muchas ventajas físicas, aprovechando la longitud de sus piernas que le sirve para acercarse o alejarse más rápido, según convenga y un alcance de manos que le sirve, también, para atacar y defenderse con ventaja sobre la mayoría de sus rivales.
OTRO NÓCAUT DEL “CANELO MAYA-BRITÁNICO”.
Jack Alan Cooper, un joven que llegó de Inglaterra a radicar a Tulum y que decidió vivir aquí en la Península de Yucatán, tuvo su segunda presentación en Mérida, y, también, su segundo triunfo, con nócaut.
El inglés enfrentó al debutante veracruzano (de Tuxpan), René David Cardenette a quien, seguramente, le quitó las ganas de seguir boxeando.
Sobrado, muy sobrado de peso, pese a su altura kilométrica, Cardenette aguantó, muy valientemente, dos rounds y pico, antes de recibir un espantoso, terrorífico y preciso uppercut de Cooper.
El golpe de Jack Alan, tipo que tiene toda la pinta de Saúl “Canelo” Álvarez, mandó a Cardenette desmadejado a la lona, donde, por la inercia y al tropezarse, el europeo cayó sobre él.
Luego de minutos de espera, el derrotado, quien nunca perdió el sentido, pero sí registró cambios importantes y lógicos de presión arterial, se puso de pie.