Ciudad del Carmen.- El prospecto súperpluma hunucmense, Guillermo Keb Canul logró su tercer triunfo profesional, esta noche aquí, al vencer de manera indudable, pero totalmente deslucida, al difícil y resistente veracruzano Moisés Velázquez, quien le dio la pelea más complicada y dura de su aún breve carrera.
El mérito de “Baby Luis VI” fue, sí, ganar la pelea, pero principalmente, no perder la cordura, la concentración ante un sujeto que subió al ring con la misión de echarle a perder la noche y, en parte, lo logró.
Pero es justo también decir que Keb consiguió algo que no había tenido en su aún corta trayectoria profesional: Experiencia, y de la buena ante un tipo que pelea, no a ganar, sino a lastimar y a “joder”.
Velázquez, un auténtico tipo venido de las cavernas, de guardia izquierda, además, encarnó aquél prototipo boxístico de “zurdo apestoso”, pero con una “peste” que podía percibirse hasta el macizo continental.
Un auténtico “Trucutrú” del boxeo, Velázquez peleana con una guardia salida del siglo XIX, con la mano derecha cubriéndose “la jeta” y la izquierda subiéndola, como si fuese a bajar algo de una repisa.
Hecho “un galimatías”, el veracruzano entraba con la cabeza por delante, amarrando a Keb, quien bajó del ring con una victoria justa, pero con un buen cúmulo de conocimientos sobre cómo enfrentar a marrulleros.
Al término de los cuatro episodios, dos jueces dieron 39-37, mientras que el tercero votó de manera unánime en favor del yucateco 40-36.
Para el hunucmense fue su tercera victoria en tres peleas, con un nócaut, mientras que para el paisano de Cruz Carbajal fue la sexta derrota, a cambio de un solo triunfo.