Por Armando Esquivel de béisbolpuro.com
Guasave.- La temporada 2020 se presenta para Jesús “Jesse” Castillo, si finalmente llega a jugarse, como la oportunidad de alargar su carrera y de demostrarse a sí mismo que todo el esfuerzo y trabajo de rehabilitación ha valido la pena.
El cañonero “cachanilla” sufrió, el 21 de septiembre de 2018, una ruptura del tendón rotuliano de la rodilla izquierda al disputar, con los Acereros del Norte, la Serie de Campeonato contra los Sultanes de Monterrey, y el proceso para regresar a los diamantes lo hizo perder la temporada completa de 2019.
Ahora, con nuevo equipo en los Bravos de León, el primera base se reportó listo en las primeras semanas de pretemporada, sin embargo, la alerta sanitaria por el Covid-19 lo puso de vuelta en casa y con incertidumbre al no contar con una fecha definida para volver a los diamantes.
“Lo que más extraño en estos momentos es mi profesión, mi trabajo que es el béisbol, lo que me ha dado de comer y el privilegio de poder formar mi familia”, comentó.
El bateador zurdo suma 15 campañas en el circuito veraniego con los equipos de los Leones de Yucatán, Rojos del Águila de Veracruz, Olmecas de Tabasco, Rieleros de Aguascalientes, Acereros del Norte y Bravos de León.
Debutó en 2005, aunque su despliegue de poder inició en la temporada 2014, ya que desde ese año ha disparado 83 de sus 115 cuadrangulares.
“Extraño sentir el terreno de juego; el poder estar vibrando con la adrenalina, con la emoción y las ganas de disputar un juego oficial, lógico que se extraña todo eso, pero también hemos aprendido que tenemos que estar todos unidos”, agregó.
Por lo pronto, Castillo goza de buena salud y en su casa en Guasave, Sinaloa, acompañado de su familia, todos resguardados y al pendiente de las instrucciones de las autoridades sanitarias.
“Tenemos que entender cada uno de los ciudadanos de que esta es una situación difícil en la que debemos ser muy conscientes de que este virus no es algo sencillo.
“Tenemos que cuidarnos y estar en casa y así lo hemos vivido en esta ciudad que poco a poco ha entendido el mensaje, y cada vez se va notando en las calles”, concluyó.
Alejado del terreno de juego, “Jesse” no pierde el tiempo, ya que divide sus días entre su familia, el entrenamiento y una grata sorpresa que prevé anunciar pronto.