El xix del boxeo en Kanasín
Mérida.- Bueno, pues estamos de vuelta con esta sección que la falta de tiempo nos había impedido plasmar en otras veladas previas y que ahora retomamos con gusto y fuerza.
La velada en la que el ascendente Russell Acosta se coronó como campeón mínimo de Norteamérica tuvo de todo un poco, con mucha acción, calidad y hasta diversión extra que quedó solo en el anecdotario.
1.- Gran velada, como casi todas las que Max Boxing promueve y que le redituó un título legítimo al kanasinero Acosta que logró sentarse en el trono de manera muy, pero muy “perech” en un veredicto ajustadísimo con el que no coincidimos, aunque de ninguna manera puede llamarse un robo.
Seguimos pensando que el veredicto adecuado era el de un empate, hasta un triunfo por un puntito para el jalisciense “Charrito” Ruiz sobre todo por su gran cierre, pero ahí quedó el esfuerzo de ambos.
2.- El muchacho Acosta aún está realmente lejos de aspirar con sólidas posibilidades un campeonato del mundo, aunque ello no significa que no pueda hacerlo en el futuro.
Xix con leña en el boxeo de Kanasín
3.- Solo tiene que trabajar y, sobre todo, ¡¡MEJORAR!!. Ya se dio cuenta de cuanta leña lleva la fogata.
4.- Felicidades a Max Boxing y a puga por otra buena velada con casi todas las peleas bien cazaditas y niveladas.
5.- La felicitación se extiende por haber presentado una velada estrella con un título que SÍ SIGNIFICA algo, que tiene historia y que no es una de esas mamarrachadas que los organismos “achocan” a las empresas hasta tres veces al día con, o sin vaselina.
6.- La “Tortuga” Garrido ganó bien su pelea, pero no lució. Claro, es imposible lucir en todos los combates, pero en este se vio mal en más de un momento, y hasta frágil.
7.- En el segundo round le dieron un golpe que sí fue bajo y que el réferi Manuel Dzib no contó debidamente.
Empero en el tercero si recibió uno legítimo que el árbitro campechano dejó pasar como bajo, cuando fue legal y lo mandó a la lona, donde debió contarle.
8.- Bueno el lugar para presentar boxeo, el problema es que no había donde estacionar, cuando en el mismo campo de béisbol había un solar para ello.
Complicarle las cosas a los fans que van a Kanasín no ayuda al boxeo y sí le confirmar a los que no fueron que mejor se quedaban en casita a verlo por tv o a hacer otra actividad.
Xix con “brujería” en el boxeo de Kanasín
9.- Fue la primera vez, que recordemos, que hubo “brujería” sobre un ring de boxeo en Yucatán, cuando el cubano Adriano Sayú subió a la tarima con un pantaloncillo que tenía el nombre de una deidad de la santería cubana.
10.- Sin embargo, no creemos que su rival se haya caído por la adoración de Sayú a “Babalú”, sino por el miedo que inflingió a su rival con solo verlo. El visitante se fue a la lona justo al primer golpe y le andaba dando “tirix-tah” de miedo.
11.- Vaya hue…lga decir qué pantalones del argentino Marcos Ariel Diana en su pelea con el debutante Brian Cen, que cerró la velada kanasinera.
Casi le arrancaron la cabeza al menos cuatro veces y todos los golpes limpios, plenos a la cabeza y solo él…y claro, Dios, saben cómo terminó de pie. Un bravo de verdad el sudamericano radicado en Cancún.
12.- Feliz, podría decirse, eufórico estaba el alcalde número uno del deporte en Yucatán, Don Edwin Bojórquez, por el triunfo y coronación de su paisano Russell Acosta; ¿será que alguna vez veamos al chamaco disputando el cetro mundial en la capital de los panochos.
13.- Vaya susto antes del veredicto de la pelea de Acosta y el “Charrito” Ruiz, cuando empezaron a volar las sillas en una parte del ringside.
Eso no se veía, desde hace cerca de 20 años, cuando otro veredicto cerrado en la Cámara de Comercio degeneró en una bronca aún mayor en una promoción de la desaparecida empresa “Four Winds”.
Cómo olvidarlo
Empero sí superó abajo del ring la épica bronca provocada en su momento por Gilberto Keb y Freddy Ríos que agarraron a patadas y por la espalda al “Barretas” pinzón.
A propósito, el “Barretas” también estuvo involucrado, aunque indirectamente en el lío de la Cámara de Comercio en 2007.
14.- No sabemos cómo pudo írsele a puga el lío de las sillas, pues es de kínder tener que amarrarlas entre ellas en la parte inferior antes del inicio de la velada, par que no suceda lo que vimos.
Aún peor estuvo la policía municipal que tras ver el pique que había entre seguidores kanasineros de Acosta y, presuntamente jaliscienses del “Charrito”, antes de la pelea, no entraron a poner orden, o se pusieron “sobres”, para evitar el zafarrancho.
15.- Lo mejor de todo es que no hubo lesionados y no pasó a mayores, solo fue una anécdota chusca y al final, hasta simpática por lo ridículo que se vieron algunos de los protagonistas.
Fue una cereza de no tan mal sabor encima del pastel.