Phoenix.- Óscar Valdez pasó por un calvario desde el primer episodio, ante Emanuel “Vaquero” Navarrete, que con su estilo correoso, “chimoltrufesco”, terminó venciendo su resistencia y voluntad, para volver a vencerlo, ahora por nócaut, para retener el cetro mundial súperpluma de la OMB, en esta ciudad.
Valdez, quien subió al ring para intentar desquitarse de la derrota sufrida en el primer encuentro entre ambos, bajó del mismo con el primer nócaut en contra de su ilustre carrera.
Sin mayor trámite, ambos iniciaron el pleito sin mayor estudio y comenzaron a tirarse con todo, sacando Navarrete la mejor parte, logrando poner al sonorense en el tapiz.
El segundo episodio no varió mucho, sacando Navarrete ventaja de su mayor tamaño y, seguramente, más potente pegada que fue resistida por un empecinado y tercamente valiente Valdez.
El campeón mantuvo el control de la pelea, pero siempre estando al acecho del retador que con sus clásicos volados, buscaba sorprenderlo y dañarlo sin poner su verticalidad en peligro real.
OTRA VEZ A LA LONA
El sonorense, alguna vez campeón mundial de la división, pero en la versión del CMB, sufrió una nueva caída al final del cuarto episodio, de la que logró levantarse, para seguir precariamente en el duelo.
Tras un quinto round en el que conectó repetidamente a Navarrete y parecía estar en la senda de comenzar a cambiar el rumbo de la pelea, Valdez llegó al sexto en el que el campeón se desquitó.
Navarrete lo llevó a las cuerdas, donde lo castigó fuertemente a la cabeza, recibiendo peligrosas “patadas de ahogado” de Valdez, quien se negaba a claudicar.
El réferi Raúl Caíz jr., pendiente de las acciones por si era necesario intervenir y detenerlas, vio cómo Navarrete soltó un gancho al hígado que el retador logró resistir.
El tiempo oficial fue de 2:42 del sexto episodio, mismo acto en el que concluyó la semiestelar de la noche, entre el también mexicano Rafael Espinoza y el cubano Robeisy Ramírez.
Navarrete, con su triunfo y ratificación de supremacía sobre Valdez, dejó una marca de 42 combates, 39 de ellos ganados, 32 por la vía del “costalazo”, un empate y dos derrotas.
Valdez desmejoró a tres derrotas en 35 combates, 32 de ellos ganados, con 24 nócauts.