Las Vegas.- El pequeño, pero siempre feroz y peligroso cánido mexicano Isaac “Pitbull” Cruz logró esta noche lo único que le faltaba, por ahora, a su carrera al vencer, mediante una paliza de 21 minutos y 56 segundos al indefenso, pero infinitamente valiente estadounidense, Rolando “Rolly” Romero, a quien bajó a punta de veletazos y golpazos de altísimo poder del trono mundial súperligero de la AMB.
Cruz, quien ya en una ocasión había disputado el título del mundo en la división ligera al insigne Gervonta Davis, con quien perdió por una nada, fue amo y señor del combate en los siete rounds y fracción que duró, hasta que el réferi Thomas Taylor se apiadó y detuvo las acciones a los 56 segundos del octavo episodio.
El oriundo de la Ciudad de México le tiró toneladas de cuero al ahora ex campeón, quien valiente e inexplicablemente, se negó a caer, aunque ello le costó recibir un castigo como jamás había sufrido en su carrera.
Cruz dejó en claro el rumbo del pleito desde el primer episodio, cuando con volados, característicos en él, sacudió la cabeza del todavía monarca, para hacerlo trastabillar dramáticamente.
Romero se resistió a caer, pero evidenció que su fortaleza iba a sufrir mucho para enfrentar al despiadado perro de pelea que le habían traído desde la Ciudad de México.
Para el segundo, que fue quizás el episodio menos malo para él, Romero redujo un poco el frenético ritmo de pelea del mexicano, quien todavía alcanzó a conectarle algunos buenos golpes.
Pero del tercero en adelante, la pelea dejó de serlo, teniendo a un perro y a una liebre sobre la tarima. La liebre, corría, huía, se escabullía, pero no dejaba de recibir zarpazos del “Pitbull”, quien poco a poco la iba minando.
Pero eso no fue posible.
Cruz, con sus golpes traía ya como sonaja sobre el ring a Romero, a quien el réferi le debió de deducir, además, un punto por abrazar repetidamente y bajar con los brazos la cabeza del desafiante.
Tras una lluvia de golpes al término del séptimo que lo pudieron en muy mal estado, el médico de ring recomendó a Romero no salir a pelear en el octavo.
Para Cruz, fue su pelea 29, con dos derrotas, un empate y 26 éxitos, 18 de ellos por la vía del nócaut. Romero quedó con 17 peleas, 15 triunfos, 13 de ellos antes del límite y dos derrotas. Perdió la corona en su primera defensa.