Mérida.- El carmelita Ángel “Petrolero” Patrón salió de un infierno en los últimos estertores de una real batalla ante el mexiquense Brayan “Azteca” Rivera, para noquearlo técnicamente en el octavo round y aferrarse con las uñas a su marca invicta en uno de los primeros combates de la magna velada que Max Boxing y Zánfer presentaron esta noche en el Polifórum Zamná.
Patrón, ahora 13-0-0 9 kos tuvo la pelea más dura de su vida y ha ido en cada una de sus contiendas experimentando un mayor nivel de dificultad, pero el de hoy lo resolvió con un gancho al estómago de último momento, que resultó a su favor.
El mexiquense, tipo de físico discreto, esmirriado, flacucho y hasta algo fofo, contrastó con la gran presencia del ahijado de Francisco “Paco” Calderón y Mario Abraham, pero fue solo una fachada.
El “Azteca” (11-6 con 9 kos), con recursos boxísticos sólidos, fue, inicialmente, dominado por el campechano, quien lo golpeó furiosamente, haciendo suponer que la pelea no tardaría.
Sin embargo, la respuesta del del altiplano llegó rápido y aprovechando que el “Petrolero” no ha aprendido a quitarse los golpes, comenzó a nivelar las acciones.
Pero en una de esas, Patrón logró cortar en la ceja izquierda al mexiquense, quien ya no pudo evitar sangrar por esa zona de la cabeza.
Las cosas parecían acomodarse para el campechano, quien, sin embargo, como en sus recientes peleas, mostró su reciedumbre, pero al mismo tiempo su incapacidad para quitarse golpes.
Pareciera que Patrón se alimenta de golpes y mientras más le tiran y conectan, va por más, en detrimento de su puntuación y de su futura duración en este deporte.
Aguantador, resistente, pero sin ser de hule, el isleño se está convirtiendo en un punching bag afortunado, pues pese a las palizas que se ha llevado recientemente, ha logrado salir con la mano en alto.
La pelea, que Rivera convirtió en una masacre, al romperle la nariz a Patrón, cerrarle el ojo izquierdo y causarle una herida en la ceja derecha no bajó en su ritmo y era pareja, apuntando hacia un empate o una decisión para cualquiera al iniciar el último episodio, el octavo.
Y sin tener la certeza de lo que iba a pasar, Patrón soltó un golpe certero a la boca del estómago de su rival, para levantar de su asiento a los alrededor de dos mil asistentes y ponerse, ya sin dudas, adelante en cualquier puntuación a segundos del final.
Rivera se levantó, pero el réferi Ricardo León detuvo la pelea, considerando él que ya no debía continuar. Desde nuestro asiento, nos pareció que sí estaba en condiciones, pero el árbitro es siempre quien tiene la mejor percepción.
El tiempo oficial fue de 2:15 de ese octavo episodio para que el peso pluma Patrón ganase el pleito de manera más que dramática. Su rostro quedó como una hamburguesa a medio comer, tinta en “catsup”.
“BABY LUIS VI” BRILLÓ Y LUCIÓ ENORME
Por su lado, el hunucmense Guillermo Keb Canul “Baby Luis VI” se apuntó el mejor, más contundente y espectacular triunfo de su carrera, al noquear en el mismísimo primer episodio al también yucateco Daniel Martínez, que se esperaba le ofreciera resistencia…pero no.
“Memito”, quien de momento pinta para cosas enormes, terminó comiéndose al meridano en una demostración de agresividad, pero con gran clase, manejando los tiempos a la hora de caminar, de tirar los golpes y, sobre todo, de algo que muchos púgiles han olvidado en esta época: Resolver una pelea, es decir, acabarla, cuando tiene que hacerse.
En los 2:35 que duró la pelea (acabó en el primer round), “Kebito” preparó, cual chef, un guiso boxístico de alta escuela, al agarrar el control del pleito desde su inicio, defenderse, e ir preparando a su rival para llevarlo al patíbulo y ejecutarlo.
Se esperaba que Martínez, quien ofreció una férrea resistencia y casi le ganó al veracruzano Hamet Keb, primo, precisamente de Guillermo, diera más de un problema.
En su pelea ante Hamet, un tipo más hecho físicamente que Guillermo, y con incluso experiencia internacional, Martínez soportó todo, compitió y lo hizo sufrir para obtener un merecido empate, pero “Baby Luis VI” superó y por mucho lo hecho por su primo.
Ya dueño del control de la pelea, “Memito” conectó un golpe que hizo trastabillar a Martínez, que se le fue encima, empujándolo accidentalmente y haciéndolo caer, quedando él encima del hunucmense.
Ya de pie, Martínez se veía perdido, asustado, como entendiendo que no podía hacer nada para evitar no solo la derrota, sino un daño físico que pusiera en peligro su integridad física y fue, como sucede con los toros, cuando buscan las tablas, a buscar una esquina
Entonces, Guillermo fue por él, inmediatamente, pero no corriendo (como lo hacía Freddy “Chato” Castillo) sino caminando con los pasos exactos para llegar a él y ondeando el cuerpo, la cintura, para con ese impulso, con toda la fuerza posible, sacar un gancho de izquierda que se estrelló pleno en la cabeza del infortunado Martínez.
Muchos pensaron que Keb fue cruel en exceso y sí, en los hechos quizás lo fue, pero hizo su chamba y aplicó lo que tenía que hacer y que quizás, algún día a él le toque sufrir.
Martínez cayó a la lona como una tabla, no inconsciente, pero sí sin respuesta, generando un enorme susto a los aún presentes en la penúltima pelea de la maratónica velada.
El jovencito Keb lo celebró por todo lo alto, en una estampa cruenta, pues mientras él festejaba comprensíblemente un nócaut de alta y espectacular escuela, su rival se debatía para no perder la conciencia y responder a los estímulos que los socorristas le aplicaban.
Habrá que seguirlo muy de cerca, pues puede ser “cosa grande”. Al menos, hasta estas alturas, pinta mejor que lo que el papá era en su momento cuando fue novato y eso que su progenitor fue un gran boxeadorcito en esa etapa de su carrera.
El triunfo permitió al sexto de la dinastía más importante del boxeo peninsular llegar a seis triunfos en seis peleas, con cuatro nócauts, mientras que Martínez perdió el invicto en su quinta pelea, tras tres triunfos, dos antes del límite y un empate.
EL “ROJO PERAZA”, BIEN
El recién graduado abogado Pablo Peraza Cardós siguió su marcha invicta al vencer sin problemas, por decisión unánime en seis episodios al cancunense Zeus Várguez al que con velocidad y buen boxeo superó con holgura en pleito pactado en peso súperligero. Todas las tarjetas le dieron la victoria absoluta con 60-54.
BRILLA HAFIT TALAVERA AL QUITARLE EL INVICTO A JAROL CERVERA
Necesitado de un triunfo que redima su carrera, tras ser feamente noqueado en su última salida, Hafit “Lobo II” Talavera ofreció y dio la pelea de su vida al vencer, no fácilmente, pero sin asomo alguno de duda al joven Jarol Cervera que, por las habilidades de su rival se vio extraviado como nunca en el ring.
Al cabo de ocho asaltos en su pleito anunciado en peso súpergallo, Talavera hizo lo necesario para, primero contener, luego “desnortear” y finalmente dominar al chamaco Cervera que se vio perdido sobre el ring, lo que nos extrañó mucho, sobre todo tras vencer a un galimatías y velocísimo brasileño como lo es Andrés Aparecido.
Hafit no fue ni la mitad de rápido que fue el brasileño, pero tuvo un gran “timing” (hacer las cosas no en el momento, sino en el instante necesario) y ello, con su buena técnica defensiva y contragolpe le permitió sumar los puntos para ganar una pelea en la que no salió favorito.
En la primera mitad de la pelea, un golpe de Cervera en la zona del cinturón, que nos pareció legítimo, mandó a Hafit a la lona, pero el réferi, reaccionando a una queja de Talavera, no le contó.
Aunque hubiera contado, creemos que a Cerverita no le alcanzaba para darle la vuelta a la tortilla y evitar perder el invicto.
La pelea dejó el récord del derrotado en 7-2-1 con dos kos, mientras que Talavera mejoró a 11-1-0 con un noqueado.
LOS JUECES “LE ECHARON FLIT” A LA PULGA
En pleito en peso mínimo, los jueces le obsequiaron el triunfo por la vía de la decisión al empeñoso y valiente Áxel Talavera “Lobo I”, a costillas del guerrerense Francisco “Pulga” Araujo al cabo de ocho episodios en peso mínimo.
Araujo dio los mejores golpes, desde el inicio y cometió el pecado de confiarse y no noquear a su rival cuando debió.
El Licántropo mejoró a 11-2-0 con 2 kos, mientras que Araujo quedó en 9-3-0 con seis puestos fuera de combate.
EL “CUBANITO” NIEVES, VALIENTE, PERO YA DEBE RETIRARSE
El meridano Miguel “Cubanito” Nieves perdió frente al californiano Ramesés “Tacmonita” Vargas en pleito en peso ligero a cuatro asaltos. Luego de recibir una breve, pero intensa guantiza en el segundo round en el que cayó a la lona, el yucateco no salió al tercero e hizo bien. Ojalá ya no siga en la actividad, solo se pone en riesgo.
TRIUNFAL, AUNQUE SUFRIDO DEBUT
En choque de meridanos, el debutante Joshua Bencomo sufrió, pero ingresó con éxito al boxeo de paga al derrotar de manera no solo convincente, sino impresionante a Diego Chan en duelo a cuatro rounds en wélter.
Bencomo, tipo “chaparrón”, pero corpulento, como un pequeño “bulldozer”, se fue a la lona a las primeras de cambio al recibir un impacto en las zonas blandas, pero venció la cuenta del réferi Ricardo León.
Luego, poco a poco se metió a la pelea y fue nivelando las acciones, hasta que en el tercer episodio soltó una combinación a la cabeza de Chan que lo mandó desarticulado a la lona de donde se levantó valientemente, aunque León, correctamente, tras los procedimientos de rigor, le impidió seguir. El tiempo oficial fue de 35 segundos en ese tercer episodio.
LA SORPRESA DE LA JORNADA
En la sorpresa de la jornada, en el segundo pleito de la tarde en súperpluma, el champotonero Pedro “Yeyo” Delgado logró el mejor triunfo de su vida al derrotar, en opinión de los jueces, al presuntamente durisísimo jalisciense David Anco, quien regresó a Mérida con un cartel de asesino implacable y que regresó a Guadalajara con la cola entre las patas y la primera derrota de su carrera.
Anco es el mismo que viene de noquear y quitarle lo invito a Zaíd “Colorado” Rejón en una demostración de poder que ayer perdió ante el campechano,q uei hizo pensar a muchos, comenzando por quie esto escribe quien consideró que era una maldad poner al champotonero en el mismo ring que con el jalisciense.Delgado incluso tumbó a Anco en el segundo round.
Sin embargo, nos parece que el de la “Perla del Occidente” hizo lo necesario para ganar de manera algo cerrada, pero justa. El espejismo que da la percepción de lucir mal, después de verse muy bien y de no poder derrotar a un jornalero de la tarima údieron haber incluido en los jueces.
El jalisciense perdió el invicto en su décima pelea, con nueve éxitos y ocho puestos a dormir a fuerzas. El champotonero quedó en 10-12-1 3 kos.
LAS DEMÁS
En súperpluma, a cuatro rounds en duelo de locales, el chaparrón Daniel “La Tortuga” Garrido derrotó claramente al debutante Diego Bastarrachea por decisión unánime, para lograr su tercera victoria entres peleas y sin nócaut.
Muy empeñoso garridito, pero si no cambia de esquina, seguirá obteniendo triunfos insípidos como el de este sábado.
Otro campechano, Víctor Hernández, no le metió las ganas necesarias y terminó siendo superado por decisión mayoritaria (debió ser unánime) por el jalisciense Leonel Moreno en seis rounds en peso ligero.
El “compita” desmejoró a 8-3-0 4 kos y el occidental quedó en 12-3-1 con 9 kos.
Su triunfo fue a los 2:30 del quinto acto, para mejorar a 14-0-0 con 12 kos, y dejar al vencido con 25-0-1 con 15 kos, quitándole el invicto.
Asimismo, el queretano Emiliano “Popeye” Aguillón Castro derrotó por decisión unánime en 10 rounds en peso súpermediado, con todo y su estilo de “chimoltrufia”, desordenado y hasta feo, pero efectivo, al regiomontano Aarón Silva, en una buena pelea que fue de un solo lado por momentos.