Mérida.- Riiiing, riiiing, suena el teléfono de la redacción de península deportiva.
“Hola Juan Carlos, buenas tardes, soy “Candelita”, suena del otro lado de la línea.
“Si Javierito, ya te oí, ya sé para qué me llamas”.
“Sí, chavo, ya supe que murió Vázquez, qué lástima, pobre chavo.
“Así es, ya descansa con Dios, tú te diste un buen tiro con él hace años”.
“Sí, peleé con él, cuando andaba solo, peleando por mi cuenta en Estados Unidos, peleé también con el africano Baba (el ghanés Alex Alí Baba), agregó uno de los más resistentes boxeadores de divisiones chicas en la historia del boxeo y, en general, del pugilismo yucateco.
“La verdad es que no le pude hacer nada, yo iba a pelear con otro, pero sin avisarme, de repente me lo pusieron y tuve que pelear con él”, añadió al recordar que él era un peso minimosca, hasta paja y le hicieron pelear con el número uno del mundo y cinco divisiones arriba.
Várguez, quien peleó contra Vázquez en la tolerancia de peso súpergallo (o sea, en pluma), reconoció que no le pudo hacer gran cosa al que fuera tres veces campeón del mundo.
Empero, el vídeo del pleito demuestra que lo hizo retroceder dos veces en el segundo round y le hizo perder el equilibrio al cruzar las piernas para caminar hacia atrás.
La primera fue con un volado e izquierda que entró entre el hombro y la barbilla de Vázquez, y la segunda, con un gancho al costado derecho, que hizo al ahora fallecido enconcharse.
Várguez, de pegada sumamente potente en peso minimosca, pero seguramente muy disminuida en pluma, añadió, en su atenta llamada, que lo estafaron y bien en esa pelea, cuando su carrera ya iba en picada.
“Yo iba con otro de mi peso, y de repente me ponen al número uno del mundo y de varias divisiones arriba, pagándome lo mismo, ni un dolar adicional por el riesgo mayor
“Y como estaba en juego mi bolsa, pues ni modo, acepté y me di un tiro con él, hasta lo que puede aguantar, ni modo (perdió por nócaut en tres rounds).
“Candelita” Várguez, como se recordará, fue el boxeador yucateco más importante de su generación y una constante aspiración de título mundial entre 1989 y 1994.
En ese lapso, disputó en dos ocasiones el campeonato del mundo.
La primera fue el 17 de marzo de 1991 en Las Vegas, cuando perdió una cerradísima pelea por decisión ante Michael Carbajal por el cetro minimosca de la FIB.
Várguez estuvo con un pie y con la mitad del otro en el lado del campeonato, cuando en el décimo round prendió a Carbajal y lo tuvo a un paso de la lona y, seguramente, del nócaut.
Un gran guerrero, de época, sin duda el gran “Candelita”, quien ahora es un trabajador administrativo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya cerca de la jubilación.