Mérida- Saul “El Canelo” Álvarez, quiérase o no el boxeador más importante de México y Latinoamérica en el presente siglo, cumple 30 años de edad este día.
Se trata, para él, de un día emblemático por alcanzar ya los tres decenios de existencia.
EXISTENCIA PRÓDIGA
Sin duda alguna es, claro, el boxeador más importante de la centuria en México, por lo que ha representado, bueno y malo, para este deporte.
Por supuesto, no es el mejor, pues ese trono es propiedad del sr. Juan Manuel Márquez. Pero puede serlo en esta década.
Y cerca de Márquez, otros grandes como Marco Antonio Barrera, Erik Morales, “Cochulito” Montiel, Juan Francisco Estrada y el propio “Canelo”.
Un deporte del que se convirtió en el púgil mejor pagado de la historia, el más taquillero, el más visto, al que más se quiere ver ganar y también perder.
Ave de tempestades, tipo de polaridad positiva y negativa, Álvarez tiene lo que tiene, porque se lo merece.
Lo “perreó” por años en peleas en plazas de nivel modesto, humilde en Jalisco y Nayarit.
Así, hasta que captó la atención de un genio que condujo su carrera a una plataforma de la que aún no termina de elevarse: Rafael Mendoza Realpozo.
Con la asesoría de Mendoza (agente internacional boxístico)y el apoyo de sus manejadores José y Eddison Reynoso, el jovencito comenzó a despuntar primero a nivel nacional y luego hacia el infinito y más allá.
Fue tanto el imán que su personalidad generó que, incluso, Televisa lo programó en su canal principal: el 2, o de “Las Estrellas”.
Ya a partir de entonces despegó, aún no cae y al parecer le queda mucha gasolina.