Mérida.- Con motivo de los cinco primeros años de su ausencia física, solamente física, nos permitimos traer a continuación algunos de los momentos poco conocidos, o quizás desconocidos de la vida de nuestro bien recordado y entrañable colega Russell Gutiérrez Canto, de cuyo deceso se cumplió ya, ayer, el primer lustro.
1.- Su nombre completo fue Russell Augusto Gutiérrez Canto.
2.- Nació el 23 de diciembre de 1970 en Mérida, Yucatán.
3.- Su padre, el sr. Russell Gutiérrez Vales, le “inoculó”, sin querer, el virus del deporte, desde muy niño, pues tenía una tienda de artículos deportivos en la esquina de la calle 47×60 en el Centro de Mérida.
4.- Fue su propio padre, quien viendo su entusiasmo, acaso ya su talento, lo puso en las manos del entonces joven, pero ya experimentado periodista deportivo, Emmanuel Azcorra Cantón, quien fue no su máximo maestro, pero sí quien le abrió la puerta al fantástico mundo del deporte de verdad, el de más allá de las tribunas y en el que aquél chamaquito pudo conocer, hablar, tocar a sus héroes infantiles y ver y entender que eran, como él, de carne y hueso, y terrestres, no celestes.
5.- Su máximo maestro, consideramos, fue el igualmente insigne Jorge Alberto Blanco Martínez “George White”, quien tuvo en Russellito al mejor sucesor que podía heredarle a la audiencia yucateca, mexicana y de habla hispana. Dios quiso que coincidieran en tiempo.
6.- Como muchos saben, Russell creció y vivió por décadas en la colonia San Antonio Cinta (por el rumbo de El Centrito), pero originalmente vivió sus primeros años en la Colonia Yucatán, a un costado de la García Ginerés y muy, pero muy cerca, del estadio Salvador Alvarado.
7.- Fue estudiante de la Escuela Modelo, desde sus primeros años de vida y allá conoció desde entonces a su gran amigo, colega y hermano, Mario Antonio Peniche Gorocica.
Pocos años después, en la secundaria, se les unieron Alejandro Torre Ramírez (quien se convertiría en su hermano y conciencia) y su también gran amigo, Andrés Manuel Novelo Mena, terminando todos ellos la preparatoria en la centenaria institución del Paseo de Montejo.
Todos ellos, a excepción de Novelo Mena (1971), nacieron en 1970.
8.- Como bien decía de él su amigo y amigo de no pocos periodistas, el Lic. Jorge Hidalgo “Chochi” Aguilar Aguilar, Russell era “un caballerito”, tipo muy sociable, simpático, amable, pero también tenía muy mal carácter, de vez en nunca, pero lo tenía.
9.- En una ocasión, una discrepancia con un ejecutivo del entonces canal 3 (Sipse), lo hizo pensar en cambiar de aires, al no sentirse valorado y percibir que lo querían “chamaquear” por ser un jovencito.
De hecho, se llegó a poner la camiseta del canal 13, y aceptó una oferta inmediata que recibió, pero ya con la cabeza más despejada, y al cambiar el panorama de manera súbita en su “alma mater” laboral, permaneció en ella. Hizo bien y fue una de las mejores decisiones que tomó.
11.- Por su enorme talento y conocimiento del béisbol, tuvo ofertas múltiples para trabajar en la Ciudad de México, en concreto, para Televisa Radio, pero los problemas de salud que le acompañaron desde pequeño lo llevaron a pensar en permanecer en Mérida.
12.- Era tan bueno narrando fútbol, como béisbol, pero el “Rey de los Deportes” era también el de sus amores y éste fue el que se significó en su carrera.
13.- Tuvo la fortuna de narrar con la leyenda Don Jorge “Sonny” Alarcón en el parque Kukulcán, junto con el igualmente bien recordado, Don Jorge Beidabé “Primo” Abraham Rodríguez. En esa época hizo algo que disfrutó mucho, reseñar la pelota para televisión, algo que por décadas estuvo casi reservado para el Canal 13.
14.- Russel tuvo también malos momentos, muy desafortunados, como cuando por discrepancias con la entonces directiva de los Leones, la empresa para la que trabajó toda su vida no transmitió por la radio las temporadas de 2005 y 2006, años en los que Óscar Rivera lanzó el que quizás ha sido el partido más significativo en la historia de los Leones al tirarle un juego perfecto de nueve entradas en play off a los Guerreros de Oaxaca.
Luego, en 2006, no le tocó narrar el sensacional jonrón de Jesús Castillo que coronó a los Leones en el inning 14 del 5º juego de la Serie Final de ese año contra Monterrey.
Paradójicamente, ese privilegio lo tuvo un antagonista suyo de enclenque estampa, pero napoleónico ego, que hablaba muy mal de él (por envidia) y cuya “narración” careció, por supuesto, del brillo que habría tenido con Russell.
15.- Luego de su muerte, quiso el destino que así fuera, por fin, tras unos 20 años, Sipse acordó con los Leones, transmitir béisbol para la televisión, lo que ya no lo incluyó.
Paradójicamente, ese año, de 2018, los Leones fueron, por fin campeones.
Posteriormente, esa empresa ha sido el referente de las transmisiones televisivas de los Leones, hasta este 2022.
Así, de manera increíble, Russel jamás narró un campeonato de los Leones de Yucatán que fueron campeones en 1957, 1984 (aún no narraba), 2006, 2018.1 y 2022.
16.- A su sentida muerte, los Leones le hicieron un homenaje poniendo su nombre al uniforme de los Leones en 2018 y una manta en el jardín central con su nombre, que también le fue dado a la gran sala de medios, construida por la actual directiva encabezada por los señores Arellano Hernández.
17.- Un muy buen amigo suyo y competente, determinado reportero, Herberth Martínez Fuente, falleció, también de manera súbita y prematura, a los 46 años de edad, la misma edad en la que Russell dijo adiós a este plano existencial.
18.- Otro muy buen narrador, Eddie Baeza Aranda, quien entró “al quite” en Sipse, tras su partida, fue la persona encargada de llevarlo a su casa, el día que Russell se sintió mal, tras narrar un partido de la Liga Meridana. Horas después, por la noche, fallecía.
19.- Russellito era muy bueno para bailar, algo que se le daba de manera natural, como su elocuencia y “chispa” para hablar, sobre todo ritmos tropicales.
20.- Por cierto, durante una época, corta, que duró algunos meses, fue el encargado de sustituir al “Primo” Abraham en su programa de música tropical sabatino “Y Ahora por la Tarde”.
Lo hacía muy bien, y más de uno decía, a manera de broma, que solo le faltaban “las maracas” para terminar de amenizar la emisión, cosa de la que él se reía.
21.- Quizás fue el primero en la televisión deportiva peninsular en hacer una transmisión desde un hospital (Clínica Mérida), cuando su jefe directo y especie de hermano mayor, Alejandro García Gamboa, sufrió un accidente en una competencia de lanchas en Yukalpetén en agosto de 1996.
Al sr. García Gamboa, lo entrevistó, durante su proceso de recuperación (de golpes menores) en su habitación de ese nosocomio de la colonia García Ginerés.
22.- Su fama fue más allá de la Península de Yucatán, pues, de hecho, en alguna ocasión, los Rieleros de Aguascalientes le rindieron un homenaje en el parque Alberto Romo Chávez.