Mérida.- En 1996, a pregunta de este reportero, en el aeropuerto internacional de Mérida, Óscar de la Hoya afirmó que quien tuvo el mando en su esquina en la pelea contra Julio César Chávez fue Jesús “Choláin” Rivero.
Para entonces, más de uno andaba, todavía, buscando protagonismo junto al “Golden Boy”, que en mayo de un año antes tuvo por vez primera en su esquina al profesor yucateco.
Su ex entrenador, Roberto Alcázar, buscaba todavía asirse a esa esquina que ya tenía ocupante, y, también quería seguir cubierto por el glamour y los dólares que significaba estar con de la Hoya.
Pero no, de la Hoya fue claro: Quien tuvo el mando fue Don “Chuy”, él fue el responsable de todo, de mi victoria y de que le ganase el campeonato mundial superligero a Chávez; nadie más.
Hoy, prácticamente 25 años después, el “Golden Boy” regresó a Mérida con el propósito exclusivo de ver a su maestro, reconocerle y agradecerle lo que en su momento hizo por él en su esquina y en su vida, como consejero.
Vine a presentarle mis respetos a mi maestro, a Don Jesús, esa es la causa de mi visita a Mérida, comentó de la Hoya en exclusiva con www.peninsuladeportiva.com
Acompañado del promotor y empresario, José Alberto “Pepe” Gómez Álvarez, con quien llegó en sendas camionetas al domicilio de Rivero Gamboa en la colonia Jesús Carranza, el “Golden Boy” no escatimó elogios para quien lo llevó a conquistar títulos en tres diversas categorías.
Estoy muy agradecido con él, y teniamos la oportunidad d evenir a Mérida y reiterarle lo que significó en mi carrera, expresó el ex púgil y Director General de Goldenboy Promotions.
Consultado sobre si vino por algún motivo adicional, de tipo boxístico, de la Hoya negó que así fuera.
De plano, rechazó que haya una intención de que su última joya, Ryan García sea puesto bajo las órdenes de Don Jesús, como era de presumirse por el buen momento de ese prospecto y el conocimiento que de la Hoya tiene de Rivero.
No, solo viene a hablar con él y a expresarle lo mucho que significó en mi carrera; él, sin duda, fue el mejor entrenador que tuve, dijo el ex púgil, quien por la brevedad del tiempo en su agenda, no explicó porqué prescindió de él en 1997.
Gómez Álvarez, a su vez, señaló que la de este día fue una visita “relámpago” en la que gustoso apoyó a su socio y amigo, para que se reuniera de nuevo con Don Jesús.
Luego de la entrevista, que tuvo lugar alrededor de las 13:00 horas de este domingo, con una duración de menos de una hora, el equipo de Golden Boy Promotions y Cancun Boxing, emprendió el viaje de regreso a Cancún.
Por cierto, durante el encuentro, todos los alternantes guardaron las medidas sanitarias más elementales por la actual circunstancia sanitaria.