Calaverita para el histórico Manuel “Bolón” Rodríguez
La Catrina en el Tropicana Field se presentó,
quería ver un buen juego y de paso un ponchón,
con mirada seria y postura tenaz,
buscaba al lanzador de los Tampa Bay Rays, el “Bolón”.
Manuel Rodríguez, con su brazo de acero,
lanzaba la bola con ímpetu sincero.
“¡Este Bolón no me ha de escapar!”,
dijo la huesuda, lista para apostar.
Con el bat en sus manos,
y su poder explosivo mortal,
la flaca pensó: “Este “Bolón”,
no será tan fácil de derrotar.”
De calaca y con uniforme,
en el estadio apareció,
y en un juego que nunca se vio,
al mismo diablo le bateó.
La muerte insistía, quería en su lista al “Bolón”,
pero el pítcher astuto la sacó de la pista.
Con cada lanzamiento, la parca fallaba,
y en el montículo el de Yucatán aún dominaba.
Con risas, incienso y velas,
el de Umán lanzó su mejor bola,
y la muerte abanicando el tercer strike,
aplaudió con alegre aureola.
Al final, la huesuda no pudo ganar,
se fue del estadio, sin nada que llevar.
“Con este yucateco, ¡qué difícil faena!
Tendré que buscar a otro en la próxima tarea.”