Mérida.- A sus 78 años de edad, Adriano “Baby” Mendicuti ha salvado muchos obstáculos, dentro y fuera del ring.
Recién superó no el más doloroso de su existencia, pero sí el que la tuvo en real riesgo: la COVID-19.
En entrevista con penínsuladeportiva.com el muy apreciado entrenador de boxeo habló de cómo la enfermedad lo tuvo contra las cuerdas y de cómo salió con el brazo en alto.
“Bendito sea Dios, me fue muy bien, aquí estamos ya recuperados, yo y toda mi familia”, celebró el manejador y ex boxeador.
HIZO CHUZA EN SU CASA
Al respecto, agregó que el corovavirus (causante de la COVID-19) “barrió” en su hogar, donde lo afectó a él, a su esposa, a su hija y a su yerno.
“Ya pasaron 40 días de que me dio y me siento bien, ya todos estamos bien, ya hasta vinieron a rociar la casa para desinfectarla y seguimos adelante”, agregó.
“Sentía que me empezaba a ahogar y fui al médico, y me hicieron una prueba y di positivo a coronavirus, no sabía que lo tenía.
“Me dieron siete ámpulas, no sé de que eran, pero me las pusieron y poco a poco fui quedando bien y así como yo, todos”, agradeció desde el “sur profundo” de Mérida, en la calle 50 de la Colonia Mercedes Barrera.
Ahora, ya recuperado y con la sonrisa y entusiasmo que no le han quitado los trances más duros que un ser humano tiene que atravesar, como el asesinato de su hijo “Panchito” Tzuc en 2010, Don “Baby” Mendicuti (su nombre real es Adriano Tzuc Mendicuti) solo piensa en una cosa: boxeo.
Antes de concluir la plática, su única pregunta fue: ¿Cuándo hay box?.
Al saber que será este viernes 26 en función encabezada por el “Colorado” Zaíd Rejón, su respuesta fue una sonrisa.
Me da mucho gusto que ya está bien Don Adriano Baby Mendicuti saludos tambien para el periodista Juan C. Gutiérrez