Cancún.- Fue una noche de lujo, pero también convulsa para el boxeo de la ya para entonces reconocida plaza boxística internacional de Cancún.
En ella se habían presentado ya grandes como Humberto “Chiquita” González, Edwin Valero y Jorge Linares; bueno, hasta una pelea de título mundial completo había tenido lugar en este principal balneario de América.
Y el broche de diamante habría de darlo una noche como hoy, de hace 10 años, el que a consideración nuestra ha sido el mejor boxeador nacido en México: Juan Manuel Márquez:
Contratado por Fernando Beltrán y su empresa Zánfer, desde entonces, y hasta ahora la más poderosa de América Latina, Márquez, quien recién había acordado una relación con ese consorcio, aceptó venir a Cancún.
Los que entienden de boxeo sabían que Juan Manuel andaba en proceso de “preparación” para una tercera pelea con Manny Pacquiao y no era de esperarse que enfrentase a un grande del boxeo.
Y esa duración fue de menos de tres minutos, porque Márquez no se anduvo por las ramas, ni le “dio chance”, para hacer una “pantomima”. Lo acabó en 107 segundos (1:47 m).
Vino a lo que vino, a ganar y acabar tan pronto se pudiera.
El resultado, un ko que mandó al sudamericano desmantelado y aparentemente inconsciente.
Hubo quien cuestionara no el resultado, pero sí la manera en la que se dio, incluso insinuando que el “cafetero” se dejó caer, y si así fue solo Dios y él lo saben.
Lo que es un hecho es que Márquez no tenía necesidad alguna de algo “sucio” y él, como golpeador certero soltó un cruzado de derecha que cayó justo en el “botón” (mentón) de Ramos, que cayó como regla en el tapiz.
ENOJO DE “PEPE” GÓMEZ
La función, señalábamos líneas atrás, causó polémica, porque por sí misma, generó otra velada esa misma noche en esta misma ciudad.
Y ello fue porque el promotor José Alberto “Pepe” Gómez, quien desde 2006 había “levantado” la plaza con eventos de primerísimo nivel, no estuvo de acuerdo en no haber sido partícipe, ni en ser “avisado” por la empresa que presentó la que resultó una gran velada.
Incluso, muy, pero muy molesto, criticó de manera clara y directa la función y llamó a Beltrán como “Beltranzas”. A manera de respuesta, presentó una velada en “el Parque de las Palapas”, con acceso gratuito y regalos a asistentes, llevando en la pelea estelar a Wilberth “Huracán” Uicab.
Afortunadamente, con el paso del tiempo, ambos promotores zanjaron sus diferencias y mantienen, hoy día y desde ya hace años, una buena y estable relación.
DATOS ADICIONALES DE UNA GRAN VELADA
1.- Sede: Plaza de Toros de Cancún.
2.- Asistencia: Lleno total, con unas siete u ocho mil personas.
3.- Pelea principal de respaldo: Román “Chocolatito” González defendió el campeonato mundial minimosca de la FIB al vencer por nócaut en seis rounds al guerrerense Omar Salado.
4.- Fue la primera de las dos únicas ocasiones en la que el entonces novato sensación Miguel Berchelt peleó ante su público y noqueó en dos rounds al capitalino Ricardo Hernández.
5.- El cartel constó de nueve peleas.
6.- El hermano de Juan Manuel, Rafael Márquez (otro excelso boxeador, aunque con un perfil mediático más discreto), participó en esa velada y no tuvo problemas para solventar su compromiso por kot ante Eduardo Becerril.
7.- El réferi de la pelea Márquez-Ramos fue el yucateco Manolo Alcocer, quien en lo poco que duró su encomienda la cumplió a la perfección, sobre todo a la hora del conteo, adoptando la postura y el tono de voz necesarios.