Las Vegas.- El Namibio Jeremiah Nakathila hizo esta noche una gran pelea y aprovechando el desconcierto y el desajenamiento boxístico de Miguel Berchelt, prácticamente lo desapareció del ring y terminó apabullándolo, para vencerlo por nócaut técnico al final del sexto episodio en pleito en la división de los livianos.
El réferi Ruselll Mora, atendiendo la petición del médico del ring, decretó el final de las acciones segundos después del final de ese sexto episodio de una pelea en la que Berchelt, ya sin secuelas de la COVID-19, pero al parecer con las de su última pelea el 20 de febrero de 2021, terminó perdiendo por nócaut por segunda vez al hilo.
Berchelt parecía estar en buen estado físico, pero lució falto de ring, fuera de distancia, extraviado, luego de 13 meses y seis días de aquél espeluznante nócaut con Óscar Valdez.
En esta ocasión el nócaut no fue espeluznante, pero de seguir en la pelea el escenario podría haber sido similar para el quintanarroense, quien nunca dejó de ser un guerrero, siempre luchó y se la jugó, pero no pudo con el africano.
El a la postre vencedor lució mucho más fuerte en lo físico que el americano, que lució con un físico con menor empaque y que salió con mucho optimismo, feliz, contento hacia el ring, donde el boxeo más preciso y el golpeo poderoso del africano le cambiaron el semblante.
Berchelt, rígido, casi como un palo de escoba, con poco movimiento de cintura y de cabeza fue blanco virtualmente fijo para los golpes de Nakathila, cuya derecha fue una pesadilla para el ex campeón del mundo.
El poder del africano fue muy evidente para el de la Península de Yucatán, quien ello le quedó claro en el tercer episodio. Un recto cortito de Nakathila, un golpe que normalmente no produce estrago alguno, mandó sentado a la lona a Berchelt en una esquina.
Con esa confianza, amalgamada con el boxeo errático, poco suelto, sin cadencia del ex monarca del orbe, el africano se fue adueñando de las acciones y de la intención ofensiva de la pelea, sacando, además, ventaja de su mayor alcance.
La ventaja del africano era clara y amplia ya hacia la mitad del pleito, pero Berchelt tuvo una reacción positiva y clara en el quinto episodio en el que hizo retroceder y lastimó a Nakathila al que llegó a golpear en los bajos, estremeciéndolo.
Vacilante en su caminar, frágil, Berchelt se tomó un respiro en lo que el réferi Russell Mora le ponía de nuevo el protector y poco después de ello, llegó la campana.
Segundos después, el propio Mora se paró frente a él y cruzó los brazos en señal de que la pelea no podía continuar por causas obvias. Si bien Berchelt, quizás no estaba del todo “listo”, no tenía (al menos eso era evidente) con qué darle la vuelta a una pelea ya no solo complicada, sino sufrida para él.
Segundos después de la detención, el derrotado, como varón, no pudo soportar la pena y con coraje, lloró sentado en su esquina, mientras era atendido por su ahora entrenador, Jorge Capetillo y consolado por su coapoderado, Fernando Beltrán Rendón.
La derrota puso el récord del de Cancún en 41 peleas, de las que ha ganado 38, 34 de ellas por la vía rápida, con tres reveses, todos, también por nócaut. El africano quedó con 25 pleitos, 23 de ellos ganados, con dos fracasos y 19 éxitos antes del límite.
Berchelt, quien sostuvo su segunda pelea en peso ligero, deberá meditar si quiere seguir en esta división en la que se vio no sólo frágil, sino físicamente poco apto. Regresar a peso súperpluma también luce complicado.
No faltará, quien piense que esta debió ser la última pelea de su carrera. Nosotros diferimos, pero nos queda claro que algo urgente tiene que hacer para recuperar la confianza e intentar un gran regreso, lo que no será fácil…le deseamos la mejor de las suertes.