Las Vegas.- Óscar Valdez, en la pelea de su vida, reeditó esta noche aquí aquél pasaje bíblico de David vs. Goliat y con una estupenda, maravillosa actuación dominó a Miguel Berchelt para bajarlo del trono mundial súperpluma del CMB con su propia divisa: el nócaut.
EL sonorense, ampliamente inferior en los pronósticos, confirmó porqué el boxeo es el deporte-espectáculo que es, al hacer posible, lo para muchos imposible y ganar con legitimidad y brillantez el cetro que siempre había querido lograr.
Un gancho pleno al rostro, a la altura de la nariz en el décimo episodio, ante un Berchelt ya perdido, que recién se había ido en banda y quedó desprotegido fue el remache de una gran, soberbia actuación, que no estuvo excenta de peligros.
El sonorense nunca creyó en todos los pronósticos que lo marcaban inferior y algunos, estúpidamente sin posibilidades, y confiando en sí, salió desde el primer round a hacer una pelea memorable en la que aprovechó la atonía, la falta de movilidad y respuesta del campeón.
En ese round inicial, Valdez hizo el gasto y conectó a Berchelt sin hacerle daño alguno, pero sí sumando las percepciones para salir avante ante un monarca contemplativo.
Luego de un segundo episodio, en el que Berchelt ya comenzó a soltar las manos, sin lograr nada significativo, Valdez ratificó su dominio contragolpeando, luciendo más efectivo e imponiendo su estilo y dando más golpes.
Con la ventaja clara, pero aún incipiente, Valdez siguió teniendose confianza, y para el cuarto fue más hacia el frente, estremeciendo al campeón, al que hizo trastabillar y lo puso en mal estado.
Berchelt, a punto de derrumbarse, para asombro del mundo entero, estaba perdido y no cayó gracias a que pudo sujetarse de las cuerdas, donde el réferi, Russell Mora, de manera correcta, le aplicó el conteo.
Valdez, quien por momentos, incluso antes había abusado de los abrazos y golpes a la cabeza prohibidos, fue por él con todo y no lo acabó porque la campana terminó salvando al cancunense.
Increíblemente, Berchelt salió en el quinto, seguramente apoyado por su gran condición física, en buena forma y vino de atrás para tomar el control de la pelea y comenzar a golpear al retador que ya no pudo mantener el mismo ritmo de pleito. Así, el campeón ganó su primer episodio.
El entonces aún soberano siguió cuesta arriba viéndose mejor y más efectivo ante un Valdez ya notablemente disminuido y le ganó en golpeo y actitud.
El réferi Mora amonestó, ya definitivamente a Valdez tras varios golpes prohibidos a la parte posterior de la cabeza, pero no le quita un punto, pese a lo cual el campeón ganó el round.
Ya para el séptimo, Berchelt se adueñó totalmente de la pelea y llevó de un lado a otro a Valdez, que ya principalmente se defendía, aunque buscando sorprender al contragolpe.
Hacia el final del round, Valdez reacciona y golpea e impacta a Berchelt regresando un poco, pero sin poder quitarle el round a su rival que se acerca ya importantemente en las tarjetas.
Para el octavo, Valdez regresó y golpeó al contragolpe frecuentemente a Berchelt, que de nuevo comenzó a perder terreno en los dos primeros minutos.
Empero, el cancunense regresó y tomó el ataque golpeando a Valdez que ya no tiene las mismas piernas para salirse de la zona de peligro, en un round que resultó parejo.
INICIO DEL FIN
Hacia el último tramo del pleito, Valdez inició el noveno round ganando la iniciativa, golpeando a Berchelt que va hacia adelante, pero sin poder llegar bien y llevando a las esquinas al sonorense sin poder encerrarlo.
Valdez lo contrgolpea bien y lo lleva al centro del ring, donde lo conecta seguidamente con la derecha y lo derriba.
Berchelt se levanta, pero el sonorense no lo pudo rematar, se reserva, aparentemente, para no “vaciarse”, sumando ya una ventaja muy amplia en las tarjetas de los jueces, pero dando un golpe psicológico que pareció fatal, por la cercanía del final.
En el décimo, un Valdez elusivo, pero activo, yendo para atrás, domina a un Berchelt con pasos cortos y que ante empujones en su contra evidencia carecer de fortaleza en las piernas.
Hacia el final del episodio, Berchelt va por el sonorense, y lanza un derechazo débil , fuera de distancia en el que se va en banda, solo para recibir un megagolpazo pleno en la nariz.
Valdez “lo leyó” (entendió anticipadamente la circunstancia) y como excelente contragolpeador que es, le dejó ir esa izquierda asesina de “counter”, para sentenciar el rumbo del duelo.
El golpe desconectó de la conciencia al peninsular, quien con la cabeza hacia abajo y sin meter los brazos cayó con la cara hacia el rostro de manera dramática, espantosa, para que el réferi Mora, detuviese el duelo de manera no acertada, sino urgente.
Berchelt fue atendido cerca de tres minutos en la lona antes de reincorporarse, Dios Bendito, y bajó del ring por su propio pie tras ser saludado por su vencedor.
El tiempo oficial fue de 2:59 del décimo episodio en una buena pelea, que fue competida y no totalmente de un lado, pero en la que Valdez no dejó duda de que fue mejor en todos los sentidos.
Para Berchelt, quien ya conoce de estos trances, viene un descanso y una fase de regreso que creemos podrá tener en planos internacionales por su buena trayectoria.
Empero, el revés lo aleja, al menos por ahora, de las grandes peleas, verdaderamente grandes, que ya estaban a un paso para él y que quedaron ahora en el camino de su victimario, quien es un merecido campeón.
El resultado dejó a Valdez con 29 victorias en 29 peleas y 23 nócauts, mientras que Berchelt sumó su segunda derrota con 37 éxitos, 33 por nócaut.