Mérida.- El púgil californiano, Fernando “Feroz” Vargas jr. debutó exitosamente en el profesionalismo esta noche al noquear aquí en tres rounds al yucateco Pablo Rosas al que dejó sentado en el banquillo.
Vargas jr., tuvo antagonista, pero no rival y ganó con facilidad ante un Rosas que sin dejar de ser valiente, prefirió, por consejo de su esquina y sensatez, quedarse sentado a escuchar los 10 segundos de José Matos.
MUY INFERIOR AL “FEROCITO”
Fuera de distancia a la hora de lanzar los golpes, pero con pundonor, Rosas, como se esperaba, fue presa propicia para el debut del de Oxnard, California, quien en el papel luce como un novato muy interesante.
Habrá que ver que pasa con él conforme enfrente a oponentes que sí sean rivales y competitivos.
Con su padre en la esquina, Vargas jr. lució dominante en todo momento y aunque el yucateco quiso presentar pelea, se quedó muy corto en todo momento.
Más rápido, con mejores recursos técnicos y con una calidad general infinitamente superior, Vargas jr. marcó el camino hacia el éxito desde su guardia zurda, usando el jab, que también hizo las veces de recto.
Desde ese perfil zurdo, en el segundo asalto, el joven de 23 años de Oxnard, California, soltó un cruzado de izquierda para depositar a Rosas muy lastimado en la lona.
Empero, valiente, rayando en el estoicismo, el oriundo de esta ciudad del sureste mexicano, logró reincorporarse y aguantó lo que ya era una paliza, hasta el final de ese episodio.
Al inicio del tercero, en una buena, atinada decisión de su esquina, Rosas decidió permanecer sentado en el banquillo, para que el réferi José Matos le contase los 10 segundos de rigor.
El resultado oficial fue de nócaut efectivo a los 10 segundos de ese tercer y penúltimo de los cuatro asaltos a los que la pelea fue programada.
Vargas, quien subió al cuadrilátero con un pantaloncillo negro con vivos dorados y el escudo mexicano estampado en esa prenda, fue levantado por su padre, quien lo paseó jubiloso sobre el ring.
“Lo quería dormir, pero no quiso seguir, lo quería dejar tendido”, dijo entre desafiante e insatisfecho Vargas al referirse al hecho de que Rosas prefirió quedarse sentado en el banquillo.
Consultado por los comentaristas de Sipse Deportes respecto a la continuación del legado de su padre, el debutante dijo que “hay solo un Feroz, así como solo hay un Chávez”.
A su vez, su padre, quien fuera dos veces monarca mundial súperwelter, se mostró contento por el debut de su hijo.
El pleito Vargas jr.-Rosas fue parte de la velada promovida esta noche aquí por Max Boxing y que tuvo como estelar el duelo entre el yucateco Elías Espadas y Dylan Loza.