Imagen de Berchelt tomada de Desde mi Esquina
Mérida.- Dos noticias buenas y una no tanto para Miguel Berchelt.
La mala de primero:
Todavía no lo vemos con los tamaños para aspirar a volver a ser lo que fue y que dejó de ser hace ya casi cuatro años.
Las dos buenas de último:
Primero: Ganó una buena pelea, entretenida, por momentos muy emotiva sobre el argentino Mauro Hasan, quien fue más que un digno rival.
Segunda: Peleó como ya hace años no lo hacía, cubrió toda la ruta, peleó 10 rounds completos y por momentos tuvo que esforzarse al máximo para que un digno y magnífico rival no se le saliera del huacal.
Eso ya le dio de nuevo, creemos, la lona necesaria para buscar en el futuro mediano una pelea “grande” y con ella, el dinero que necesita para asegurar su futuro económico.
“Miguelito Kid”, quien busca evitar el ocaso de su ilustre carrera ganó una pelea que en el papel parecía de puro trámite y que terminó siendo un muy buen espectáculo para los muy pocos asistentes a una semivacía plaza de toros de Xmatkuil.
El argentino Hasan 16-10-1 con ocho “puestos a roncar” resistió, soportó todo lo que el ex campeón del mundo le arrojó y no solo eso, sino que le respondió, golpeó y estremeció por momentos.
En el camino, Berchelt logró ponerlo en una ocasión en la lona y mostró su autoridad y jerarquía internacional, lo que no asustó al sudamericano que se mostró como un varón y un macho.
El cancunense recibió mucho castigo, a 14 años de haber debutado, sigue adoleciendo de recursos para quitarse más golpes de los que por obviedad recibirá en una pelea.
Si esos golpes hubieran venido de un rival más calificado, con manos más potentes, quien sabe qué habría sucedido.
Pero no fue el caso y su triunfo fue claro, hasta amplio en las tarjetas (98-90, 97-91 y 97-91) que si bien fueron precisas, acertadas, no evidenciaron lo que realmente sucedió.
Ello, porque más de uno de los asaltos que Berchelt ganó, se los adjudicó cerrada, aunque justamente.
Al final, el cancunense logró, por fin, su victoria 40, a cambio de tres derrotas, 35 nócauts y un combate nulo, o sin decisión.
El réferi fue Mario Mena, quien hizo un buen trabajo como usualmente suele; le quitó un punto al argentino por arrojar, reiteradamente, el protector bucal.
OTRA VEZ EVIDENCIADO EN CASA POR UN BAJACALIFORNIANO
En lo que fue casi una calca de su primer y único revés antes de esa pelea ante el también bajacaliforniano Erik Robles, Hafit Talavera confirmó las dudas relativas a su futuro en el boxeo de primer nivel.
Talavera, boxeador con muy buenas herramientas técnicas, sobre todo defensivas, virtualmente ni metió las manos ante José “Azulito” Ramírez, quien en un dos por tres lo desfondó y acabó.
El yucateco que no salió como favorito, pero tampoco como un punching bag del visitante, fue penetrado en su guardia a las primeras de cambio y no pudo más.
Desde su guardia zurda, el “Azulito” lo penetró con un cruzado de izquierda que lo sacudió feamente y le causó un daño severo en la nariz.
Talavera se fue a la lona, pero inexplicablemente el réferi Josué López Carcaño “Resortitos”, usualmente muy confiable y una garantía en su trabajo, pese a ser aún bisoño, no le contó.
Segundos después, otro golpe similar depositó de nuevo a Talavera en la lona, donde tampoco recibió la cuenta de protección, dejando en claro y ya, sin duda, el favoritismo del réferi.
Una vez más, Ramírez golpeó al yucateco, que, ahora sí, ya no dejó de recibir el conteo que debió ser completo y en el que recibió la “ayuda” en el segundo nueve para el 10, para poder seguir.
De manera correcta, consciente, su esquina ya no lo dejó seguir para el siguiente episodio, recibiendo los 10 segundos de rigor en su banquillo.
Ramírez dejó en claro la larga brecha entre él y el esforzado, pero poco resistente yucateco, y mejoró su marca a 22 triunfos en 24 peleas, con 12 nócauts.
Talavera cayó en 16 peleas, a 14-2-0 con un solo nócaut. Si Hafit no logra, por fin, golpear con solidez y resistir impactos sólidos de rivales de talla alta a nivel nacional (no hablamos mundial), mejor que busque otra actividad.
LAS DEMÁS:
Russell Acosta ganó por decisión justa, pero no fácilmente, la pelea más importante de su carrera al imponerse por decisión unánime en ocho episodios al tozudo, bravo capitalino Emmanuel Salgado, a quien no pudo acabar, cuando tuvo todo para ello.
Acosta inició bien la pelea imponiendo su ritmo en el primer episodio, aunque el capitalino vino de atrás para golpearlo fuertemente.
A partir de entonces, el visitante tomó la iniciativa de la pelea, haciendo retroceder al de Kanasín, quien no se arredró y no dejó de tirar y conectar golpes.
Más largo de brazos, el pupilo del buen Jesús “Chucho” Basto cometió el error que, afortunadamente para él no fue fatal, de aceptar el intercambio de golpes.
Así, sin necesidad, entró a una guerra de la que salió bien, mas no totalmente librado.
Russelito pudiendo boxear a la distancia, fintando, golpeando desde los lados y pegando más abajo, se pudo haber ahorrado decenas de golpes que le habrían aminorado el dolor que sufrió al despertar hoy.
Pero decidió entrar a “romperse la madre”, saliendo con buena fortuna y ganando con justicia la pelea con tarjetas de 79-73 (en los tres casos). El réferi Ricardo León hizo un trabajo sin nada que recriminarle.
En su mejor pelea hasta el momento, el yucateco Daniel “Tortuga” Garrido dio una paliza, convertido en un huracán al vallisoletano Jorge “Piojito” Martínez, a quien no dejó descansar hasta que lo tumbó y logró después que Manuel Dzib detuviese la pelea tardíamente.
Garrido (6-0-0), logró su primer nócaut ante un rival sin recursos para frenarlo en el duelo pactado a seis rounds en peso súperpluma, división en la que no trascenderá con una estatura de peso mosca.
El “Piojito” desmejoró a 5-2-1 / 3 kos.
Por su lado, el chaparrón sinaloense Jesús “Veneno” Aréchiga (22-2-0 / 15 kos) le dio una paliza el larguirucho, pero frágil bajacaliforniano José Velásquez Espericueta (13-6-2 / 8 Kos) en peso súpergallo a ocho campanazos.
Aréchiga ganó por kot en dos, tras tumbar en dos ocasiones a Espiricueta, aunque solo una le contó el réferi Manuel Dizb, quien, como ya señalamos, tuvo una muy desafortunada actuación.
Tras caer Espiricueta estando noqueado de pie, “Dzibito” hasta le contó, cuando aquél andaba ya en otro mundo.
A medio conteo, la esquina debió subir al ring a atender al caído, evidenciando el desatino del tercero sobre la superficie.
A su vez, Carlos “Mini” López venció por nócaut en seis rounds a Brayan “Galletita” Martínez (9-2-1 / 8 kos), a quien le contaron los 10 segundos, tras recibir una golpiza sistemática, gradual, pero efectiva. Fue una pelea a ocho rounds en peso súpergallo, de un solo lado.
Al nayarita López le sientan bien los aires del Mayab, donde previamente venció por decisión al ex campeón nacional gallo, Javier “Caballito” Nic, representado por el bien recordado Emmanuel Alcántara Heredia.
En otra pelea, en peso ligero, a cuatro episodios, Julio “Duro” Madera (5-3-0 1 ko) consiguió el primer cloroformo de su carrera al noquear técnicamente a los 2.05 minutos del primero a Daniel Martínez (3-2-1 2 kos), quien visto la lona en una ocasión.
La esquina del vencido pidió detener las acciones del combate.
Por su parte, Miguel “Maquina” Parra (23-5-1 / 14 kos) enfrentó al campechano José “Chaneke” Flores (10-9-2 / 3 kos) en wélter a ocho rounds y lo noqueó efectivamente a los 2:59 del cuarto episodio.
Asimismo, el jalisciense Leonel Moreno (14-4-1 / 10 kos) venció a un aguerrido local Rubén Estrella (8-6-2 3 kos), que para su nivel y su tiempo de inactividad, hizo un papel digno y hasta competitivo, por momentos.
Las tarjetas fueron unánimemente para el occidental con cifras de 57-56 58-55 59-54. Estrella visito la lona en el segundo asalto de este duelo pactado a seis rondas en peso súperligero.